Mas allà que Barragàn es un salame sonoro. El gobierno se equivoca una vez màs en sus alianzas, especialmene en este despiadado enfrentamiento con la derecha, ahuyentando a tipos valiosos como Pino, que podrìa ser un aliado muy interesante en cuanto a captaciòn de votos, en vez de prohijar a gremialistas notoriamente resistidos por la opinion pùblica.Son tiempos polìticos, no emocionales. Enfrentar con fanatismo al odio es un error.
JAJAJAJ muy bueno!!!
ResponderEliminarMas allà que Barragàn es un salame sonoro. El gobierno se equivoca una vez màs en sus alianzas, especialmene en este despiadado enfrentamiento con la derecha, ahuyentando a tipos valiosos como Pino, que podrìa ser un aliado muy interesante en cuanto a captaciòn de votos, en vez de prohijar a gremialistas notoriamente resistidos por la opinion pùblica.Son tiempos polìticos, no emocionales. Enfrentar con fanatismo al odio es un error.
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