jueves, 24 de marzo de 2011

Viento de Cola por Ignacio Copani


Parece increíble que ante las evidencias tan claras de los cambios que se produjeron en nuestro país en los últimos años, ni el arco político opositor, ni el P.M. (Partido Multimediático, o Pampa Mía, o Primero Mentimos, o Pongan Más, o Piensen Menos) no destaquen aunque sea un logro (uno solo) de la gestión que arrancó con más desocupados que votos, con más gente haciendo cola frente a la embajada de España que frente a las paradas de colectivos que llevan trabajadores del Conurbano hacia la Capital o con mujeres del campo encadenadas a sus tranqueras para que no les rematen la tierra.



Ni siquiera existe la humildad de reconocer claramente la mirada y la acción del Gobierno Nacional hacia el tema de Derechos Humanos.



A lo sumo se acepta (no todos) pero se minimiza, como si esas políticas fueran del mismo peso que refaccionar un Polideportivo, sin darse cuenta que solamente por lo hecho en la lucha contra la impunidad, este gobierno es el mejor de los que tuvimos en los últimos cincuenta años, así fuera un desastre en todos los demás aspectos.



Pero no es un desastre. Sin embargo, cuando intenta exhibir sus indiscutibles aciertos, los reyes del ¨yo me opongo¨ se los adjudican a la casualidad, a las condiciones favorables de la coyuntura o directamente, al ¨Viento de Cola¨.



Esto no es nuevo. Hace sesenta años, en el período más glorioso para nuestro pueblo, en los años en que ascendió nuestra clase trabajadora a la luz de inéditas conquistas y llegó a declararse la total independencia económica de la Argentina, también se descalificaron los éxitos alcanzados.



Para el arco opositor (más bien arco del triunfo donde desfilan soberbios tilingos o arco iris siempre pintado con los colores que elijan los imperios), todo aquello se debió a que eran tiempos de ¨Vacas Gordas¨.



Vacas Gordas… Viento de Cola…

Que yo sepa, en estos pagos, siempre hubo vacas y siempre hubo viento.



No creo que las vacas sólo hayan engordado en 1946 y adelgazado en 1955, como no creo que el viento haya soplado nada más que desde 2003 hasta la fecha.



El viento es viento y está en la decisión del timonel orientarlo, enderezarlo, dirigirlo, guiarlo.

El viento es viento y sopla libre y rebelde sobre los mares, los montes, las praderas.



Solamente el hombre puede encauzarlo con su inteligencia y su tesón, como lo ha logrado a través de esa especie de molinos con hélices gigantes que generan la energía eólica, transformando un polvoriento ventarrón en corriente de luz, en fuerza renovable para distribuir a cada casa y a cada taller.



Siempre hubo viento, pero no siempre hubo coraje y miles de torres con sus aspas dispuestas a enfrentarlo y convertirlo en energía positiva.



Mientras otros, simplemente, escondidos, al reparo, esperan que las vacas sigan engordando.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Desbaratan banda que traficaba menores y recuperan a beba


La banda que traficaba menores operaba desde Paraguay.Una beba de siete meses que había sido robada en la Ciudad de Buenos Aires fue entregada a su madre por la policía federal, que desbarató una organización que operaba desde Paraguay en la sustracción y venta de menores.

La verdad es que yo no esperaba esto, cuando me llamaron y me dijeron que la habían encontrado no lo podía creer, expresó entre lágrimas Sandra, una joven paraguaya de 19 años, minutos después de reencontrarse con su hija, Lis Sebastiana, que le robaron con engaños hace cinco meses.

La investigación que derivó en la devolución de la beba se inició el 3 de noviembre del año pasado, cuando la madre denunció que le sustrajeron a su hija de dos meses, mediante un engaño.

La joven "ingresó a la Argentina en septiembre junto a su bebé y un vecino, también paraguayo, que le prometió trabajo en Buenos Aires, explicó el comisario Ricardo Arancedo, de la División de Delitos Contra Menores de la Superintendencia de Investigaciones de la policía federal.

Al llegar a la ciudad la joven fue llevada por otras tres personas a una clínica en la localidad de Wilde y tras un examen físico, realizado por una supuesta médica, le dijeron que su bebé tenía asma y necesitaba una urgente internación, mientras que a ella la trasladaron a un departamento de Ciudad Oculta.

Después de unas semanas, al intentar comunicarse con la persona que la trajo, Sandra empezó a sospechar que se trataba de un secuestro, detalló Arancedo. La mujer comentó que en un momento le dijeron que si quería recuperar a su hija iba a tener que pagar, entonces llamó a su cuñada y logró decirle dónde se encontraba.

La madre de la beba logró escapar de ese departamento y realizó la denuncia por el robo de su hija. A partir de ahí la policía realizó una investigación que derivó en cinco detenciones, dos pedidos de captura y ocho allanamientos en Ciudad Oculta, Wilde, Adrogué y José Ingenieros.

Tenemos cinco detenidos, cuatro de ciudadanía argentina y uno paraguayo, y dos prófugos con pedido de captura nacional e internacional, explicó el comisario.

También detalló que una de las detenidas es una médica dueña de la clínica, que fue allanada, y quien hizo el certificado de nacimiento para que la familia que se iba a quedar con la beba pudiera inscribir a la criatura en Argentina.

Fue un trabajo de inteligencia muy intenso, muchas de las llamadas eran en guaraní así que tuvimos que recurrir a traductores, pero tuvimos resultados, dijo el comisario.

Arancedo señaló que, si bien el único delito comprobado hasta el momento es el caso de esta beba, se detectó que ya se había girado a Paraguay dinero para el próximo traslado de un bebé y agregó que la persona que trajo a Sandra viene ingresando a Argentina desde 2005 dos o tres veces por año.

La beba fue recuperada por efectivos de la División Delitos contra Menores el 24 de febrero pasado y estuvo en resguardo en un hogar del Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes mientras se aguardaban los resultados de la prueba de ADN.

Tras el informe de 99,9% de compatibilidad entre la beba y Sandra, entregado ayer, hoy alrededor de las 14.30 Lis Sebastiana fue devuelta a las manos de su madre en el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nª 11, que trabajó en la causa.

lunes, 21 de marzo de 2011

Los crímenes económicos de la dictadura continúan sin condena


Los familiares de los trabajadores desaparecidos de la mercedes benz esperan que se active la causa
Por Gimena Fuertes

La Secretaría de Derechos Humanos intenta demostrar que la apropiación de empresas y la desaparición de delegados son delitos de lesa humanidad cometidos con motivación económica. Investigan la complicidad civil.

Los familiares de los 17 trabajadores de la Mercedes Benz secuestrados durante la dictadura recuperaron la esperanza de poder hacer justicia a partir de que en el país se abrió la posibilidad de discutir los crímenes de lesa humanidad cometidos con el propósito de sacar rédito económico. La Unidad de Investigación de Delitos de Lesa Humanidad con motivación económica, a cargo de Luis Alén y dependiente de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, investiga si hubo y cuál fue participación de las empresas en la instauración de la represión ilegal. Por lo pronto, esta semana se conoció la identificación de los restos de Carlos Alberto De Lorenzo, un obrero al que supuestos agentes de la policía federal secuestraron en su lugar de trabajo, un laboratorio químico en La Matanza.

Esta unidad, que ya lleva registradas hasta el momento 604 empresas apropiadas durante el accionar represivo, es también la que investiga cómo desaparecieron los miembros de las comisiones internas de delegados de las firmas que más crecieron durante la dictadura. Lo que se intenta demostrar es que en ambos casos, la apropiación de empresas y la desaparición de delegados y activistas durante la dictadura, son delitos de lesa humanidad cometidos con motivación económica. En el caso de los obreros desaparecidos, se intenta esclarecer el grado de participación de los directivos de las empresas y determinar si sólo resultaron favorecidas por la implementación de un modelo económico, o si formaron parte activamente de la represión al colaborar con la desaparición de los integrantes de las comisiones internas y activistas.