sábado, 27 de febrero de 2010

"Los aliados posibles y el enemigo principal". Por Norberto Galasso , recibido de cecilia



Días atrás, se publicaron notas de opinión de Hugo Barcia y Alcira Argumedo referidas a declaraciones de Pino Solanas donde responsabilizaba por la mortalidad infantil no sólo al Gobierno, sino también a “cómplices, mentores intelectuales, etc.”, entre los cuales se hallaría el grupo Carta Abierta. Alcira no refutó las apreciaciones correctas de Barcia sobre la mortalidad infantil, sino que fundamentó el furibundo antikirchnerismo de Proyecto Sur en siete puntos, entre los cuales los puntos 2, 3, 4 y 6 corresponden a uno solo: la política del Gobierno respecto a los recursos naturales; el punto 1 se refiere al Tren Bala, proyecto que puede considerarse frustrado, el 4 al blanqueo de capitales y el 7 a la prórroga de las licencias a los medios de comunicación. Además, ratificó las críticas de Pino a Carta Abierta. Estas posiciones no son nuevas en Proyecto Sur: en La Nación, Pino ha señalado que “Kirchner es un traidor a la patria e hipotecó el futuro” (29/9/2007), en Perfil sostuvo que “Kirchner continúa a Menem” (20/5/2007) y últimamente calificó a este gobierno de “antinacional y antipopular”. Si esto lo pregonasen Altamira, Ripoll o Alderete, no escribiría estas líneas pues la izquierda abstracta, liberal o antinacional, como se la quiera llamar, se ha especializado, desde Yrigoyen hasta hoy, en ser funcional a la reacción, en nombre del socialismo y sólo la izquierda nacional ha sabido comprender a los movimientos nacionales cabalgando a su lado mientras intentaba mantener su independencia política, ideológica y organizativa, aunque también allí hubo claudicaciones como la de Ramos frente al menemismo. Pero como estas críticas (confundiendo al posible aliado con el enemigo principal) provienen de compañeros con los cuales hemos transitado caminos de lucha, como en el frustrado Proyecto Sur de 2002/03, alguien que pertenece a las bases de Carta Abierta, orienta la Corriente Política E. S. Discépolo y dirige el periódico Señales Populares, se ve obligado, con el dolor que provoca criticar a antiguos compañeros, a intervenir en la polémica.

A las críticas de Alcira, podemos oponer:

1) La avanzada política de derechos humanos del kirchnerismo.

2) La avanzada política latinoamericana que contribuyó a hundir el proyecto del ALCA, que desde el Unasur contribuyó a evitar el golpe de Estado en Bolivia y que ha logrado la simpatía y apoyo de Chávez y Fidel, quienes, según parece, saben algo de imperialismo y cuestión nacional.

3) La depuración de la Corte Suprema de Justicia con la incorporación de figuras de capacidad y conducta incontrovertible.

4) El recupero de los aportes previsionales al tomar las AFJP, dando un fuerte golpe al poder financiero.

5) La reconversión de una economía de especulación por un modelo productivo que permitió una importante disminución de la desocupación y la pobreza.

6) El intento de redistribuir el ingreso a través de la Resolución 125, afectando la renta agraria diferencial, en el mismo sentido que lo hizo Perón en el ‘46 a través de los tipos de cambio selectivos. (En este caso, no vale el argumento de Alcira acerca de la votación de Lozano, pues la AFIP (resolución 1898/2008) inició acción contra las grandes exportadoras por los 1700 millones de pesos evadidos (El Cronista, 22/1/2009). Y aun cuando no lo hubiera hecho, esto obligaba, por lo menos a la abstención y no a ser cobertura de izquierda de la nueva Unidad Democrática que están conformando Carrió, Morales, López Murphy y otros.)

7) El recupero del rol del Estado: en Correos, Aguas, transporte aéreo, astilleros, algunos ramales ferroviarios, proyecto de tomar la fábrica de aviones de Córdoba y el canal Encuentro.

El kirchnerismo es pues todo esto y es también buena parte de lo que dice Alcira, como ocurre normalmente con los movimientos nacionales en gestación, policlasistas, contradictorios, clientelistas, pragmáticos, conciliadores, con “amigos del poder” que hacen negocios. ¿Se lo tenemos que decir nosotros, desde la izquierda nacional, justamente a los peronistas? Diría Jauretche, ¿dónde se ha visto que los hijos enseñen a los padres cómo se hacen los hijos? ¿Qué hubiera hecho Pino cuando Perón se negó a expropiar a la corrupta y recorrupta CADE? ¿Hubiera dicho que era “un gobierno antinacional y antipopular”? Claro, desde la izquierda abstracta es fácil decir, ¿por qué Perón no desarrolló fuertemente la minería?, ¿por qué apenas dio el puntapié inicial con Somisa cuya primera colada es de la época de Frondizi? ¿Y el contrato petrolero con la California? ¿Habría dicho acaso: “¡Qué antinacional y antipopular es este Perón!”? Pino dice en otro artículo: “Perón no estaría hoy en el PJ”. Yo pregunto: ¿era mucho mejor el PJ del ‘54? ¿No había entonces “amigos del poder” que hacían negocios? ¿Quiénes eran Jorge Antonio y Silvio Tricerri? ¿O entonces resulta que Codovilla tenía razón siendo funcional al imperialismo para que sanease a la Argentina emporcada por los “negros peronistas” del ‘45?

Por otra parte, somos ya lechuzas demasiado cascoteadas para entrar en la moralina boba de la Carrió: la corrupción es intrínseca al capitalismo y cuando está la reacción en el poder disimula sus negocios con leyes a su conveniencia; cuando estamos los del pueblo algunos violan esas leyes y hacen sus negocitos. Pregúntenle a Chávez, que sabe de esto, como también de la clase media de Caracas escandalizada moralmente, aunque, igual que la nuestra, evade impuestos con toda naturalidad.

Por momentos me asombro, porque parece que hay que enseñarles peronismo a los peronistas. Ningún gobierno, decía Perón, cumple el 100 por ciento de los objetivos nacionales y populares, porque está el enemigo que también es fuerte. Cuando cumple el 50 por ciento o más ya el balance es favorable. Jauretche le decía a Jorge Del Río cuando se deslizaba a la oposición porque Perón no expropiaba la CADE: “Es importante, sí, pero usted no puede ver la historia por el agujerito de la cerradura de la CADE”.

El balance general es el que interesa. Escuchen esto mis viejos y queridos amigos: “Hay muchos actos, y no de los menos trascendentales por cierto, de la política interna y externa del general Perón que no serían aprobados por el tribunal de las ideas matrices que animaron a mi generación. Pero de allí no tenemos derecho a deducir que la intención fuese menos pura y generosa. En el dinamómetro de la política, esas transigencias miden los grados de coacción de todo orden con que actúan las fuerzas extranjeras en el amparo de sus intereses y de su conveniencia. No debemos olvidar en ningún momento –cualesquiera sean las diferencias de apreciación– que las opciones que nos ofrece la vida política argentina son limitadas. No se trata de optar entre el general Perón y el arcángel San Miguel. Se trata de optar entre el general Perón y Federico Pinedo. Todo lo que socava a Perón, fortalece a Pinedo, en cuanto él simboliza un régimen político y económico de oprobio y un modo de pensar ajeno y opuesto al pensamiento del país” (1947). No hace falta que te diga a vos, Pino, que hiciste recientemente una película sobre “los hombres que están solos y esperan”, que el autor es Raúl Scalabrini Ortiz. Por eso, como decía Jacques Prevert, es muy peligroso dejar que los intelectuales jueguen con fósforos porque, retomando a Jauretche, combatir lo bueno (“desgastando”, creando “clima destituyente”) puede significar que en vez de lograr lo mejor, sirvamos para que vuelva lo malo.

En esta Argentina de hoy hay que luchar para profundizar este proceso, cabalgándole al lado, marcando críticas, proponiendo soluciones superadoras, empujando, pero no atacando desde enfrente, presionando para que fracase, porque la única opción que hay hoy la conocemos y viene de lejos: Bullrich Luro Pueyrredón, Pinedo, Estensoro, López Murphy, Grondona, Anchorena, los grandes pulpos mediáticos... y el Tío Sam.

Por esta razón, Proyecto Sur debería sumarse a Carta Abierta en vez de arrojarle críticas y trabajar desde allí, para incorporar a la lucha a los sectores populares, para movilizar, exigiendo al Gobierno que profundice lo realizado, porque –y vuelvo a decir, me da vergüenza explicarlo a compañeros de larga militancia– aquí hay una cuestión nacional argentina y latinoamericana por resolver. Y estamos frente a una oportunidad como nunca tuvimos antes. Lo saben Fidel, Chávez, Evo, Correa y muchos otros y lo intuyen los pueblos. Quienes socaven este proceso –con planteos que desconocen la correlación de fuerzas existente– asumen una grave responsabilidad si se frustra esta gran oportunidad para ir dando pasos hacia una América latina unida y soberana, marchando en el camino del socialismo del siglo XXI.

Antes la inseguridad,ahora… la inflación (J.D.PERON)


(Publicado el 18/02/2010 por el PJ Provincia de Buenos Aires) Habla el General Perón: “Sobre la situación social y económica ante dirigentes gremiales”. Fragmentos del encuentro producido el 16 de junio de 1948
He de referirme a distintos problemas que se agitan en este momento y que uds. deben conocer en sus detalles, porque la divulgación de una serie de rumores dentro de la sociedad lleva muchas veces a errores que después siguen proliferándose y agrandándose, hasta crear una ambiente ficticio dentro del orden en que se desarrollan las actividades.

Lo que quiero tratar, señores, es todo lo que se refiere de una manera general a lo fundamental de nuestra economía, de acuerdo a la conducción que hemos adoptado para llegar a una modificación de las circunstancias del pasado.

En primer término, nuestro sistema se ha basado en dos premisas fundamentales: lo que llamamos el establecimiento de una economía social y la independencia económica.

Sin estas dos premisas, toda la obra económico-social que pudiera realizarse en el país volvería a ser lo que era antes de 1943.

Esa es la realidad. De manera que nosotros no podemos hablar de un mejor estándar de vida de nuestros trabajadores si no comenzamos por establecer estas dos premisas: una economía social y una absoluta independencia económica. Resulta inútil luchar en el campo gremial, en campo sindical, económico, social, nacional, si se sigue manteniendo el régimen capitalista de explotación y el colonialismo económico.

Por eso hemos dicho que podemos ceder a cualquier cosa, per no a esas dos.

La economía social, tal cual la concebimos, la venimos realizando paulatinamente por una mejor distribución de la riqueza y por una desaparición de los grandes consorcios capitalistas, que han estado dominando el país durante tantos años. Ellos nos dejaban el derecho de producir y se encargaban de todo lo demás; ahora, en cambio, nos encargamos nosotros de todo.

Naturalmente, nada de eso se realiza con facilidad. Por el contrario, esto presupone una lucha, y nada se hace sin luchar, menos cuando hay dinero de por medio.

Hemos luchado en dos órdenes. Lógicamente, para imponer la economía social, hemos luchado con los patronos y con los consorcios financieros; y hemos vencido. Les hemos impuesto una economía social que cada día va siendo mas social y menos capitalista.

Indudablemente que ellos también han luchado, porque nadie se deja vencer sin luchar, pero tienen que convencerse de que en este país ya no se puede volver atrás. El argentino no aceptará ya de ninguna manera una economía de explotación.

Y así como en el orden interno ellos nos pelean, los que nos explotaban desde afuera también nos están peleando y nos hacen la guerra económica.

Antes de entrar a conversarles acerca de economía, finanzas y monedas, esas cosas que las presentan como difíciles, pero que en el fondo son sumamente simples, deseo que aprecien debidamente la situación económica y social del pais, observándola desde la posición de ustedes.

No es la posición mía, diremos, porque se me ocurre. No. Es la causa que venimos defendiendo desde el primer dia. Realizamos esos dos postulados, porque conseguidos esos se consiguen todos los demás.

Por eso siempre digo que se habla de esas cuestiones, que el que va en contra de la economía social es enemigo nuestro; que el que va contra la independencia económica, también es enemigo nuestro; esa es la realidad, porque el que está en el campo enemigo, no puede estar al mismo tiempo en el campo propio.

Si yo fuere un gobernante como los que había en el pais, arreglo el asunto en veinticuatro horas entregándome al capitalismo. De esa manera, ellos hablarían maravillas de mi. Pero así como han fracasado anteriormente, continuarán fracasando mientras yo este aquí, porque antes de entregarme me voy a casa y que entregue otro.

Puestos en esa posición, veamos en que consiste la maniobra capitalista realizada en el orden interno.

Ellos trabajan para destruir dos cosas. Primero, la economía social, y segundo, la independencia económica.

Es lógico que asi sea, porque esos son los dos pilares sobre los que descansan todas las conquistas logradas, y que continuaran inamovibles mientras no cedamos.

¿Cómo trabajan para destruir la economía social, es decir, para volver al regimen capitalista? Emplean un sinnúmero de maniobras y de movimientos.

En el mes de junio de 1947, nos hicieron la cuestion politica, pero ya con tendencia económica. Actualmente, en junio de 1948, hacen correr una extraordinaria abundancia de rumores. Que el peso baja, que las finanzas andan mal, que la moneda, etc.

Pero todo eso no es cierto. Nosotros estamos en el mejor de los mundos, y ellos lo saben muy bien, tan bien como nosotros.

Como estamos nosotros no están en ningún país del mundo. Es una verdad que la pueden ratificar conversando con cualquier persona que haya visitado otros países. De manera que todo eso que dicen son mentiras, y lo voy a demostrar con pocas palabras.

En primer término, sabotean la economía social, provocando inflación, es decir, haciendo subir el precio de los articulos y mercaderias.

¿Por qué? Porque con ello van a un aumento de salarios, y contra el aumento de salarios esta la inflación de los precios que equilibra. De esa manera se reduce el estándar de vida de la clase trabajadora que nosotros venimos levantando.

Esta provocación de la inflación tiene dos características que analizare después en detalle. Una esta justificada por la falta de producción, pero la otra es injustificable porque es especulación pura de los empresarios. En cuanto a los remedios, también los voy a indicar brevemente después. Están en producir más y, en segundo lugar, actuar enérgicamente con los especuladores.

Se combate también la economía social desde afuera haciendo circular rumores y escribiendo toneladas de diarios contra nuestro sistema social.

Además de esa propaganda basada en el desconocimiento que el mundo tiene de nuestro sistema, aprovechan para realizar invenciones de toda clase haciendo circular rumores aquí y afuera. Hablan sobre el mal estado de la economía argentina, sobre la cual voy a explicarles mas adelante, pues estoy enumerando sólo las causas y las acciones que estos señores llevan contra nuestro sistema de economía social.

Señores: a esta situación contribuye mucha gente de aquí.

¿En que consiste la inflación? Consiste en el aumento de los

precios de los bienes de consumo, es decir, de los artículos que se necesitan para vivir. Los economistas los han designado con el nombre de bienes de consumo. Además hay otros bienes que los llaman de uso, bienes capitales, etc. En el fondo, no se trata mas que de la comida, del vestido, etc. El nombre se lo ponen para que los otros no entiendan nada.

Entonces, bienes de consumo son los que necesitamos para vivir. La inflación es el encarecimiento o el aumento de precio de los productos que necesitamos para vivir. ¿A que se debe esto? ¿En que consiste la curva de la inflación real?. En primer termino radica en los altos costos de producción, debido a la mala organización industrial y a la mala organización –diríamos- administrativa. Ese es un factor de encarecimiento. Otra es la poca producción, debido a distintas razones. ¿A que lleva esto? A un aumento de la demanda, porque nosotros aumentamos los salarios. Nuestros obreros consumen más. Fíjense ustedes que en la Republica Argentina se come hoy casi medio millón de toneladas mas de carne que el año pasado; y de trigo lo mismo. Y como nuestro obrero gana un jornal mayor, se compra mas ropa, toma de vez en cuando algun vino bueno y demàs. Todo eso aumenta el consumo. Si la producción disminuye y el consumo aumenta, se traduce en el mercado en una disminución de la oferta y un aumento de la demanda, y el precio sube. Son factores vitales.

Señores: en esto hay un factor natural. Cuando falta producción y aumenta el consumo, suben los precios, y ello trae como consecuencia un menor consumo, que deja un remanente natural que tambien influyen, a su vez, sobre el precio. Son todos factores imponderables de veinte ordenes distintos, que actuan sobre el precio.

A esto llamamos inflacion real. ¿Con que se combate esto? Con la contramedida de las causas que lo producen, organizando bien la producción para obtener un costo menor en la misma, lo cual se logra mediante un aumento de producción. De esa manera se compensa la mayor demanda del mercado y se gana mas sobre el volumen. Lo que hay que hacer en definitiva, es ganar sobre el volumen de producción y no sobre el artículo.

Señores: es preciso aumentar la producción y disminuir los imponderables , entre los cuales el factor psicológico también juega, pues cuando hay necesidad de un articulo, el bolichero tiende a esconderlo y hacer que disminuya todavía mas y aumentando en consecuencia su precio. Como ese hay cincuenta mil imponderables más –que no se pueden estar mencionando concretamente- que contribuyen a aumentar el precio. Pero todo eso es justificado, por que la mayor demanda se llega por un mayor poder adquisitivo de la clase trabajadora. Pero ese mayor poder adquisitivo, a mayor precio, le permite comprar mas, y se establece un ciclo, que es bueno, porque el mayor consumo obliga a una mayor industrialización y comercializacion, y una mayor comercializacion obliga a una mayor producción, y entonces se cierra el ciclo interno, que es tambien importantisimo para la prosperidad economica de la Nacion.

Si conseguimos que nuestra producción sea consumida integramente por nuestros hombres, habremos obtenido un gran progreso en el pais. Nuestro pueblo debe comer y vivir bien para hacer una raza fuerte y vigorosa. Eso unicamente es posible mediante un regimen de vida adaptable.

Esta inflación esta justificada. Pero viene la otra, la que esta en manos de la comision del agio. Me refiero a la inflación especulativa. En este caso, los patrones aumentan los precios por su cuenta y le cargan el fenomeno a la inflación real.

Y asi llega un helado, que cuesta treinta centavos, a venderse a cuatro pesos.

Yo no soy partidario de la congelación de precios. Por eso, el decreto no ha congelado los precios. Lo que yo quiero es mantener los precios actuales y que los beneficios que los obreros deben obtener –en ese sentido y en muchos aspectos aún estamos atrasados- salgan de las ganancias patronales.

¿Qué no puede salir de las ganancias? Yo se que sí.

HE QUERIDO INTERESARLOS DE TODAS ESTAS CIRCUNSTANCIAS PARA PODER ENCAMINARNOS EN ESTA LUCHA DE CONJUNTO, PORQUE VA A VOLVER A VENIR COMO EN 1945. ¿POR QUÉ? PORQUE SE HAN ORGANIZADO AHORA DE NUEVO Y VUELVEN A LA CARGA. TENEMOS QUE PREPARARNOS NOSOTROS TAMBIEN PARA RESISTIR. ES LA UNICA MANERA.

¿EL OBJETIVO FINAL?:

PARA LOS PATRONES, VOLVER A 1943.

ES BIEN CLARO.

viernes, 26 de febrero de 2010

PATETICO:DENUNCIAS INSOLITAS EN LA JUSTICIA ARGENTINA



Causa perdida

Desde el robo de una bombita en la Embajada de EE.UU. hasta un detenido por pagar el boleto con una moneda falsa, en los Tribunales reciben a diario denuncias raritas o estrafalarias, que no pueden rechazar. Bush y Bin Laden figuran en los expedientes, pero también un ladrón de sandwich denunciado nada menos que por el juez Juan José Galeano. En muchos casos la investigación se desestima. Pero en otros, la causa avanza hasta sus últimas consecuencias.
Todo por una moneda trucha
“Aunque Ud. no me crea”
En penitencia al juzgado
Un caso jamón jamón

Un hombre fue procesado por robarse una bombita de luz en la Embajada de Estados Unidos. Otro fue denunciado por intentar pagar el boleto con una moneda de 50 centavos falsa. Un abogado aseguraba haber recibido un mensaje de Osama bin Laden y muy decidido hizo una presentación judicial. En la Justicia abundan historias de denuncias, procesos e incluso condenas por casos tanto o más insólitos como los citados más arriba. Con sólo decir que se abrió una causa por un hombre que pretendía que George Bush fuera citado a declarar en la Argentina como imputado por amparar el lavado de dinero del narcotráfico. La estructura legal actual crea un escenario propicio para los “denunciantes compulsivos”, como los llamanos los judiciales, ya que los jueces no pueden negarse a recibir ninguna denuncia. Días atrás, el caso contra un chico de cinco años, acusado de robar un muñeco de un compañerito, renovó el debate. En ocasiones, las causas logran continuar en la lenta marcha de la Justicia y su desarrollo insume mayores gastos que los generados por el propio delito.
Algunas de estas denuncias desopilantes, acusaciones insólitas y robos curiosos tuvieron su momento de gloria mediática, como la del sandwich de Galeano. Otras quedaron en silencio, como la del hombre que quiso llevarse un “souvenir” de la Embajada de Estados Unidos y terminó detenido. Todo empezó con el ya de por sí complicado trámite para obtener una visa en el edificio de la embajada en Palermo. Después de hacer la larga cola, cumplió con el papelerío. Antes de irse, hizo una parada en el baño. Nada que llamara la atención, excepto que el hombre fue sorprendido por los guardias de seguridad de la embajada, mientras desenroscaba un foco halógeno.
La embajada no quiso dejar pasar un delito en tierra propia y denunció al ladrón de bombitas ante la Justicia Federal, que procedió a detenerlo ese mismo día. El imputado se negó a declarar por recomendación de su defensor, por lo que nunca se conocieron detalles del motivo del hecho, ocurrido el 8 de octubre de 1999. El Juzgado 3, en su momento a cargo de Carlos Liporaci, procesó al muchacho por el delito de hurto, aunque se salvó de la condena al recibir en 2001 la concesión de la probation, un recurso mediante el cual el acusado no llega al juicio pero se compromete, a cambio, a realizar tareas comunitarias. De la visa, ni hablar.
Una de las denuncias más desopilantes y complicadas que llegaron a los corredores de Comodoro Py fue la efectuada por Bernardino Oyarzu, un comerciante de 67 años, quien aseguró que los juzgados federales sufrían “deficiencias en su seguridad”. Oyarzu, sospechador nato, aseguró que “el detector de metales es ineficaz” ya que el dispositivo no se había activado cuando él ingresó a los Tribunales. El comerciante había decidido testear el aparato y entró munido de lo que él consideraba artillería para poner a prueba el dispositivo: lupa, fotocopias, clip para papeles, pedazo de cristal de cuarzo y cuerda de algodón. Curiosamente, no llevó ningún pedazo del metal que se supone debe ser detectado... En su denuncia, el comerciante advertía que las hojas de papel que ingresan al edificio “pueden estar tratadas químicamente”.
Otro peligro, explicaba Oyarzu, son las infusiones que se beben en los Tribunales y las comidas del personal, que deberían ser analizadas en el Instituto Malbrán donde, además, habrá que “colocar una custodia”. El denunciante desconfiaba de kioscos y rotiserías de la zona, y proponía que “sería necesario que a todos los funcionarios que trabajan en este edificio se los proveyera de alimentos, que las bebidas no se compren en el comercio, sino que se encargue a los productores, a los que se les exigirán los análisis correspondientes”. El juez Claudio Bonadío, que tuvo que recibir la denuncia, finalmente la desestimó.
Los casos con tono insólito son innumerables, según reconocen las fuentes judiciales consultadas. Los constitucionalistas entrevistados coinciden en que el problema se genera en que en la Argentina no existe el “derecho de oportunidad”, lo que no permite hacer una diferenciación previa de las denuncias antes de que llegue a manos del juez .En otros países, este derecho permite a los fiscales seleccionar previamente los casos que ameriten poner en funcionamiento el aparato judicial, ejerciendo un filtro. Según asegura un amplio número de constitucionalistas, la obligación que existe en la Argentina de instruir todas las denuncias fomenta la aparición de los “denunciantes compulsivos”.
Enrique Piragini, un abogado que lleva a cuestas un abultado número de denuncias, ganó fama cuando hizo una denuncia por presunto “abandono de persona” en perjuicio de Diego Maradona. Piragini pidió que se investigue si alguien de su entorno incurrió en ese delito en perjuicio del ex futbolista. El juez de instrucción Marcelo Alvero desestimó la denuncia por “ausencia de delito”. Piragini, asiduo caminante de los Tribunales, suele hacer sus denuncias en nombre de la ONG que preside, denominada “Argentina Recupera Idoneidad en Libertad” (Ariel), más comúnmente conocida como “Ariel somos todos”. El titular de Ariel se enorgullece al asegurar que, en poco más de un año, hizo “más de cien presentaciones”. Hasta él mismo reconoció a este diario que “a veces llaman la atención porque parecen tontas para la gente que no sabe”. Sus denuncias, además, no hacen discriminación de rubro: presentó escritos vinculados con ecología, salud y corrupción.
Daniel Sarwer, otro habitual denunciante de los tribunales federales, afirmó que el líder de la red terrorista Al Qaida, Osama bin Laden, le envió un correo electrónico en el que anunciaba una serie de ataques. Según su presentación, el supuesto Bin Laden se tomó el trabajo de escribir en un prolijo castellano sin artículos, para aparecer como extranjero. El mail se titula: “Osama atacará la Argentina, EE.UU. e Israel”. Insólitamente, el presunto Bin Laden daba muestras de conocer perfectamente al denunciante Sarwer: el título del mail continuaba con la contundente proclama de “Sarwer presidente musulmán”. Además, Bin le ofrecía a su candidato 1.700.000 euros para contratar un buen abogado que limpiara “el buen nombre y honor musulmán”. “Terminaremos con el infiel Bush, perro traidor”, detallaba el correo firmado por “Alá Osama”. Igual que en el caso del sospechador Oyarzu, Bonadío tuvo que recibir la denuncia pero decidió no poner en marcha la investigación.
Pocos podrían imaginan la presencia del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en Comodoro Py, mucho menos para declarar como acusado de “amparar el lavado de dinero del narcotráfico”. Esto es lo que pretendía Aldo Sergio Parodi al presentar su denuncia ante la Cámara Federal, que luego remitió la acusación al juez Bonadío. “Actualmente por Internet los mercaderes del narcotráfico y del terrorismo usan bancos de Estados Unidos para lavar dinero. Esa información la tiene Anne Patterson, embajadora de EE.UU. en Colombia”, citó en su denuncia Parodi, y propuso al magistrado que cite a Patterson como testigo en contra de su presidente. Finalmente, Bonadío zanjó por lo más sensato: Patterson no visitará la Argentina, por lo menos como imputada, mucho menos George W. La denuncia fue desestimada.
Existen causas que, pese al correr de los años, los empleados de la Justicia no olvidan. Una de ellas se refiere al detenido al que el juez Juan José Galeano denunció por haberse comido el sandwich de un empleado del juzgado, mientras esperaba a ser indagado.Otro caso que ganó popularidad tiene a los conquistadores de América como protagonistas. Una vez más, Piragini es el denunciante. El abogado realizó una presentación “contra el reino de España por su responsabilidad en la matanza de indígenas argentinos y el despojamiento de sus tierras tras el descubrimiento de América”. La denuncia penal, a cargo del juez federal Sergio Torres, se transformó brevemente en causa y hasta se habló de iniciar un juicio por la verdad por los hechos ocurridos a partir del siglo XVI. Aunque no falto de razón, son pocos los que imaginan a Juan Carlos de Borbón y a la reina Sofía ingresando a los Tribunales de Comodoro Py, por lo que el tema fue al archivo. Piragini también denunció,curiosamente ante el mismo Torres, a los habitantes de la Villa 31 por “daño ecológico”.
El de los conquistadores no fue la única causa histórica. El ex brigadier mayor de la Fuerza Aérea José María Insúa denunció meses atrás, ante el juez Jorge Luis Ballestero, el “Rodrigazo” del gobierno de Isabel Perón, y los australes de la administración de Raúl Alfonsín por contribuir con “la corrupción, los sobornos, las sistemáticas mentiras, el trato procaz y el incremento de la deuda externa”. El hombre, de 73 años, también incluía hechos más recientes y aunque alguna de las acusaciones puede generar consenso, llamativamente, no mencionó en sus denuncias a la dictadura.
En la lista de casos que mereció espacio en los diarios también figura la causa protagonizada por Ricardo Núñez, detenido por intentar pagar su boleto de tren con una moneda de 50 centavos falsa. En lo que representó una alerta para los modestos viajantes del ex ferrocarril Roca, el 23 de noviembre de 2001 el pasajero mantuvo una discusión con uno de los boleteros y, como consecuencia, los policías allí presentes lo detuvieron. El caso incluyó los testimonios del encargado de la boletería, de los policías que apresaron a Núñez y de los testigos del procedimiento. La Justicia federal intervino en el caso por el nada despreciable delito de “falsificación de moneda”. Fue el mismo Bonadío quien decidió finalmente la liberación de Núñez.
Hay causas que guardan cierta verosimilitud y pueden dar lugar a una investigación judicial, aunque con costados ya demasiado insólitos. Por ejemplo, la investigación sobre un grupo de personas denunciadas como falsificadores de papel higiénico. El tema despertó un inconveniente procesal sugerido por los propios sabuesos del caso: “¿Cómo se perita la calidad del material? –preguntaban y se preguntaban los investigadores–. ¿Qué maniobras tienen que realizar los peritos para demostrar que el papel es o no es falso?” El proceso iniciado a fines de 2000 por violación a la ley de marcas y patentes sigue en trámite actualmente en la órbita del Juzgado Federal Nº 3.
Hay un caso en el que la gravedad del delito se combina con lo patético. Es la denuncia penal de una mujer que se realizó una cirugía para agrandarse el busto a través de la obra social de la Policía Bonaerense, pero conviniendo con el médico hacer pasar la intervención como de várices. El caso, bautizado como el Lolagate, se desató cuando la mujer demandó al médico porque las várices (altas) le empezaron a traer serios problemas. En la investigación se descubrió que al menos medio centenar de mujeres policías se había implantado tan particulares várices.

Hambre en el 1er. Mundo, para q no hablen al pedo los defensores del mercado


El hambre no es un monopolio del 3er. Mundo. En el 1er. Mundo más de 49 millones de estadounidenses sufrieron una constante “inseguridad alimentaria” durante el año pasado, 13 millones más que en 2008, según un informe del Departamento de Agricultura de USA.
Pese a que Washington DC anunció recientemente un crecimiento del 3,5% del PIB en el 3er. trimestre -es decir que se considera superada la caída en la peor crisis desde 1929-, varios analistas opinan que la mayoría de los habitantes en USA afrontan una gran depresión.

El descenso de los precios de la vivienda está empobreciendo aún más a las clases medias y bajas, cuyo patrimonio principal es una casa. Mientras, la subida del mercado de valores está haciendo más ricos a los que ya lo eran, porque su patrimonio principal son acciones.

1 de cada 6 hogares estadounidenses tiene problemas para conseguir suficiente alimento. Y la cantidad de niños estadounidenses que padecen de hambre aumentó de 11 millones a 17 millones, cifra récord desde que el gobierno federal comenzó a realizar sus estadísticas sobre el tema, hace 14 años.

33% de los hogres con problemas económicos sufre lo que los investigadores denominan “muy baja seguridad alimentaria”. Es decir: esa familia no come 2 veces al día o reducen considerablemente las raciones o, simplemente, no tienen suficiente dinero para comprar comida.

Las familias sin recursos suelen alimentar primero a sus hijos, protegiéndoles del hambre todo lo que pueden. Sin embargo, el informe denuncia que el número de niños expuestos a una “muy baja seguridad alimentaria” pasó de 323.000 a 506.000 en el año 2007.

El Gobierno estadounidense clasifica a las familias como “food secure” o “food insecure” basándose en un cuestionario que analiza sus hábitos alimenticios en los 12 meses anteriores.

Por ejemplo, se les pregunta si los padres o sus hijos han pasado alguna vez 1 día entero sin comer porque no tenían suficiente dinero para comprar alimentos.

La cantidad de respuestas afirmativas permite alcanzar una noción de la dimensión del problema. Medios de comunicación estadounidenses ya le reclaman a Barack Obama que amplíe los programas federales de nutrición existentes.

Tras acceder a la presidencia, Barack Obama decidió destinar US$ 20.000 millones al Supplemental Nutrition Assistance Program, el programa de bonos de comida (foods stamps) para familias necesitadas. Teniendo en cuenta que la población actual estadounidense es de 304 millones, con una tasa de pobreza del 13% -que se eleva al 21,9% en los menores de 18 años, la más alta en el mundo desarrollado-, con dicha cantidad podrán atenderse a 6 millones de personas más de las que ya se benefician del SNAP.

Pero la pobreza sigue aumentando.

Otro estudio federal muestra que, antes incluso de que comenzara la crisis de las hipotecas 'subprimes', que hundió al sistema bancario estadounidense, más de 66% de las familias definidas como “food insecure” tenían entre sus miembros a 1 o más trabajadores con sueldos 'basura'. Según The New York Times, eso supone que millones de estadounidenses estaban atrapados en empleos de baja remuneración antes de que la recesión redujese aún más sus posibilidades de alimentar adecuadamente a sus hijos.

Fundación de garcas!!!!!


Atlas, el think tank de la derecha argentina


Es el think tank de la derecha argentina. Defienden al establishment, rechazan la intervención estatal en el mercado y operan contra el gobierno K. Periodistas, represores y políticos, entre sus miembros selectos.
Nacieron en los Estados Unidos de la posguerra, cuando una elite de intelectuales, empresarios y políticos creyeron amenazados los pilares del free-market y la propiedad privada. Sesenta años después, y en la Argentina, escenario de los experimentos liberales más groseros, los think tanks de la derecha criolla gozan de buena salud, mueven sus fichas y no paran de hacer apuestas.
En el país, la Fundación Atlas 1853 es la “usina de pensamiento” donde lo más reconcentrado del liberalismo se da cita para defender al establishment y rechazar con espanto toda intervención del Estado en los asuntos del mercado. En el elenco estable de Atlas se codean desde cruzados del neoliberalismo y lobbistas del sector financiero, hasta represores reciclados en defensores de la democracia, como el recientemente detenido Julio Alberto Cirino, agente de inteligencia del Batallón 601 durante la última dictadura militar.

“Los Atlas” se definen como una entidad sin fines de lucro, pero sus directivos bien podrían formar una cámara de la industria del petróleo. Y más allá de su misión declarada –“la difusión del liberalismo para una sociedad libre”–, en los últimos meses sus cuadros lideraron las críticas más radicales al Gobierno, pidieron el juicio político para Cristina Fernández y no se cansaron de hacer predicciones en tono apocalíptico sobre el rumbo económico del país. Eso que el kirchnerismo suele exagerar al definirlo como “golpismo” y que la Fundación Atlas busca camuflar de “reclamo espontáneo”. Incluso, muchos de sus simpatizantes fueron los bloggers que, a través de cadenas de e-mails, mensajes de texto y arengas en clave conspirativa, operaron en los momentos más ásperos del choque entre los K y el campo y hasta en el debate por la estatización de las AFJP. El ala dura de los Atlas –casi una redundancia– convocó a los “autoconvocados” y llevó la logística de los cacerolazos más paquetes y reaccionarios. Es simple: defensores de la libertad individual, el libre mercado y la propiedad privada, toda regulación estatal se traduce en autoritarismo o, como gustan decir, “populismo”.

Con fecha de nacimiento el 9 de noviembre de 1998, a imagen y semejanza de la Atlas Economic Research Foundation de Virginia, Estados Unidos, los Atlas del Río de la Plata escriben sus artículos en tribunas como La Nación, Ámbito Financiero o La Nueva Provincia, publican libros de supuesto revisionismo histórico y dan charlas en círculos militares y universidades donde la intelligentzia local forma a sus líderes.

Cuadros. Para su labor, Atlas –que días atrás cumplió diez años– encuentra a sus mejores espadas entre los paladines de la derecha ilustrada. Por eso, uno de los niños mimados de su staff es José Benegas, el mismo que inició el ataque a los artistas populares en la revista Noticias y que fue repudiado en Veintitrés semanas atrás. Abogado, economista y antikirchnerista declarado, Benegas fue columnista del programa Fuego cruzado, de Marcelo Longobardi, y también arenga desde su blog personal, “No me parece”, donde el 27 de octubre último llamó a “empujar ya el juicio político a Cristina Kirchner y lograr su suspensión (...) para preservar cierto orden constitucional”.

Otro de los miembros estrella es la periodista Malú Kikuchi, amiga de la ex funcionaria menemista María Julia Alsogaray, devota de George W. Bush, Domingo Cavallo y Bernardo Neustadt. Kikuchi conduce por radio y cable el programa La Caja de Pandora, donde se queja y advierte. Entre otras cuestiones, vaticinó: “Los presidentes K, Ella y Él y los diputados y senadores, todos los que convierten lo anticonstitucional en norma, también sufrirán las consecuencias de sus actos. Es sólo cuestión de tiempo”.

Quien sí está pagando por sus actos es uno de los “expertos” que compartía mesa de trabajo con Malú: Julio Alberto Cirino, ex agente de inteligencia que en la dictadura actuó como nexo con la embajada de Estados Unidos. Cirino intentó camuflarse como periodista hasta que el 7 de noviembre pasado quedó detenido en Marcos Paz. Según la denuncia presentada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación ante el juez federal Ariel Lijo –que incluye documentos desclasificados del Departamento de Estado norteamericano–, Cirino “tuvo un rol clave en tareas de contrainsurgencia en Latinoamérica”, actuando entre 1977 y 1985 como agente civil del Batallón de Inteligencia 601. Ya en democracia, además de ser docente, historiador y columnista de asuntos internacionales en La Caja de Pandora, Cirino también despuntaba el vicio en el sitio web de la Fundación Atlas.

Por supuesto, en esas filas abundan los economistas. Además de Ricardo López Murphy, que suele ser aplaudido por toda la platea liberal, una lista rápida por los artículos de la página oficial en Internet incluye a Gustavo Kupfer –quien también es analista político y fue candidato de la alianza Pro-Recrear–; José Luis Espert, que definió a Néstor Kirchner como “el Chávez rubio”; Roberto Cachanosky, que desde su blog “Economía para todos” ya decretó que “este gobierno no tiene otro destino que colapsar”, y Manuel Solanet, secretario de Hacienda entre el ’81 y el ’82, con Leopoldo Galtieri en el poder.

Otros habitués de Atlas son el analista internacional Jorge Castro; el abogado Fabián Bergenfeld, quien había denunciado a la presidenta Fernández por usurpación de título y fue asesor de Juan Carlos Blumberg; el periodista Edgar Mainhard, director del sitio Urgente 24, varias veces vinculado a los servicios de inteligencia, y la diputada lopezmurphista Nora Guinzburg, exégeta de la teoría de los dos demonios, que enfrenta una denuncia en el Inadi por haber dicho en una entrevista con Veintitrés que los homosexuales son “una minoría caprichosa”.

De la partida también forman parte Armando Ribas, filósofo nacido en Cuba y militante anticastrista, y Juan Curuchet, de la Fundación Bicentenario, cuestionada en 2004 por la Inspección General de Justicia que le negó la personería porque de su estatuto surgían “propósitos de lucro”. En Bicentenario, muchos de sus integrantes tuvieron vínculos con UPAU, la pata estudiantil de la UCeDé de Álvaro Alsogaray, considerado por los Atlas de Estados Unidos uno de los “llaneros solitarios” que dieron “la batalla por el libre mercado y la prosperidad” en América latina. La hija del capitán ingeniero, María Julia, también colaboró con la sede norteamericana de la fundación en el invierno de 1996, luego cerrar la desastrosa privatización de la empresa de telefonía ENTel y ya como experta ambientalista.

La lista de los Atlas se completa con los aportes del consultor Rosendo Fraga, que acaba de prologar al historiador preferido por la derecha, el joven Nicolás Vásquez, otro columnista agasajado por los lectores de derecha. En 2006, Vázquez, Curuchet, Benegas y Bergenfeld, entre otros, recibieron el premio Atlas a la “Valiente defensa de la libertad” en el rubro periodistas. En 2007 fue el turno del CEO de Editorial Perfil, Jorge Fontevecchia. Entre los políticos, el diputado Pro Esteban Bullrich alzó el galardón a los “Jóvenes Líderes”.

“Joe”. Los miembros fundadores de Atlas son los empresarios Guillermo “Billy” Yeatts y José Antonio Esteves, quienes además de estar “fuertemente comprometidos con las ideas liberales” tienen lazos con el negocio del crudo, firmas de envergadura global y la política de los años de plomo.

Yeatts, que fue gerente de bancos y automotrices y hoy aparece ligado a las telecomunicaciones, forjó su carrera en el sector petrolero, operando desde Bolivia hasta Tierra del Fuego. A fines de los ’90 era parte de Phoebus Energy LTD, empresa radicada en Bermudas y controladora de Sol S.A., la petrolera que durante la última dictadura tuvo estrechos lazos con la dirigencia político-militar.

Economista de las universidades de New York y Harvard, un año antes de fundar Atlas, “Billy” recorría despachos con la idea fija en cambiar las leyes que rigen sobre los recursos bajo tierra. Su tesis era simple: el libre mercado debía llegar al subsuelo, a la usanza norteamericana, para que el Estado dejase de intervenir en el negocio del oro negro. Para Yeatts, que escribió dos libros al respecto, en Latinoamérica el sector tiene reglas “perversas” que desalientan la inversión privada.
El mismo sueño había obsesionado al ex ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz. No es casual. El propio “Joe” supo sentarse en el directorio de Sol S.A., donde también hizo negocios el fallecido represor Guillermo Suárez Mason, jefe del I Cuerpo de Ejército y mandamás en los “chupaderos” Automotores Orletti, La Cacha, el Pozo de Banfield y el Olimpo. En 1982, tras la caída en la guerra de Malvinas, Suárez Mason recaló en la cúpula de YPF, donde no perdió viejos hábitos. Según la periodista María Seoane –coautora del libro El Dictador, sobre la vida de Jorge Rafael Videla–, “desde allí vendió nafta adulterada a través de la empresa Sol Petróleo S.A., que sirvió para financiar las operaciones de los grupos de inteligencia militar en la contrarrevolución centroamericana”.

El otro fundador de Atlas, el ingeniero Esteves, también estuvo ligado a Phoebus Energy y Sol Petróleo, y entre 1979 y 1981 declara haber sido “asesor de la Secretaría de Estado de Energía”. Socio vitalicio del Jockey Club y miembro honorario de la orden militar-religiosa de los Caballeros de Malta, hoy preside Ez Holding S.A., dedicada a la extracción de crudo y con operaciones exploratorias en Chubut. En 2002, Esteves creó Espezor S.R.L., dedicada al negocio turístico e inmobiliario, donde tiene como socio al banquero y petrolero José Luis Zorraquín, del grupo Garovaglio & Zorraquín.

Orgullo liberal. La Atlas Foundation de Virginia, origen de muchos de los “tanques” que crecieron en Latinoamérica, nació en 1981 por iniciativa del empresario inglés Anthony Fisher, quien, después de amasar una fortuna con la cría intensiva de pollos, se dedicó a financiar entidades liberales. Según relata el sociólogo Daniel Mato en un trabajo sobre la difusión de las ideas liberales en América latina, Atlas tenía una misión clara: “Crear think tanks liberales en todo el mundo”.
Fisher, que en 1988 fue nombrado caballero por Margaret Thatcher, siguió a su vez la enseñanza de Friedrich Hayek, padre de la Sociedad Mont Pelerin y gurú del liberalismo moderno. A mediados de los ’50, Hayek, que bregaba por “un gobierno mínimo”, alertó sobre la “disminución en la creencia en la propiedad privada”, y para contraatacar le aconsejó a Fisher que la clave no estaba en incidir sobre los políticos, sino sobre los intelectuales, para que ellos influyeran en la opinión pública.

Para orgullo de la intelligentzia criolla, desde 1991 la Atlas Foundation tiene un presidente oriundo de la Argentina: Alejandro Chafuen. La leyenda cuenta que en 1980 fue la persona más joven en ingresar al selecto grupo de intelectuales de la Sociedad Mont Pelerin. Seguidor a ultranza de las ideas de Ayn Rand –autora del best seller liberal La rebelión del Atlas–, Chafuen se define a sí mismo como católico romano, cultor de la filosofía de libre mercado y con influencias “tomistas”.
Economista graduado en la Universidad Católica Argentina (UCA), Chafuen fue docente en varias universidades, asesoró a compañías de seguro y financieras, y entre 1980 y 1982 fue columnista de los diarios La Nación, El Cronista Comercial y La Nueva Provincia, este último propiedad de Vicente Massot, defensor de todo aquello que sea verde oliva y siempre listo para pedir mano dura.

En una entrevista periodística, “Alex” fue claro: “Crecí con una mentalidad antifascista por oposición a Juan Perón. Fue mi despertar como adolescente en la Argentina y de allí vino todo un conjunto de valores políticos. Aprendí a descreer del Estado”. Y llama a la unidad del campo liberal. “La división –explica– facilita la labor de líderes populistas como Chávez, Kirchner o Evo Morales”.

En su país natal, los Atlas argentinos siguen sus palabras religiosamente. Y acechan. Sabedores del latiguillo de que crisis también es oportunidad, actualizan sus blogs, envían e-mails y hacen siempre la misma apuesta.

publicado en ALTERNATIVA SOLIDARIA noviembre 2008

jueves, 25 de febrero de 2010

Versión de humor-política del video de Copani "No te creo nada"

Trata, violaciones, esclavitud, venta de niños


Por nonagésima vez se descubrió una red mafiosa que funciona a full y que, para prostituir, torturar y violentar a niños y jóvenes, tiene firmes contactos de todo nivel que la sostienen desde hace años.
Ya en octubre 2008 Infosur diario tituló “Descubren organización en Lanús que importaba menores de Paraguay”, “la mayoría tiene 15 años y estaban cautivas en celdas”. El rescate fue obra de la investigación de una ONG y por sus denuncias intervino un juez de Río Negro y la Federal; esto sacó a la luz mazmorras con cautivas en la calle Llavallol y 20 de Septiembre y el prostíbulo de Joaquín V González al 200 (frente a la estación), donde explotaban niñas.

Para verlo hay que remitirse a finales del 2007 cuando detuvieron en la Terminal de Posadas (Misiones) a “Marcelo” y “Epifanía”, quienes pretendían viajar a Bs. As. con 3 pibas que habían reclutado en Itapúa (Paraguay) para burdeles de Lanús”. (www.territoriodigital.com 5/1/08)

Por denuncias efectuadas por las propias víctimas, el 21/12/09 siete chicas fueron rescatadas en Lanús. Una de las menores tuvo un hijo producto de la violación efectuada por “el rafa”, quien una vez parido el niño lo vendió “como habitualmente se hace” (según dice el parte policial). Se informó que “el rafa” dueño del prostíbulo, luego de explotar sexualmente durante un año a la piba aborigen la llevó a su casa, donde la mantuvo encerrada otros dos años drogándola, golpeándola y quemándole el cuerpo con cigarrillos.

La historia de apropiadores que ocultan la identidad de los niños, continúa en democracia tan firme como durante la dictadura y siempre al amparo de quienes brindan nuevas identidades y tienen empadronadas a familias “bien nacidas” para venderles bebés. Como siempre, la realidad supera la ficción y la serie “Vidas robadas” es una pavada frente a la crueldad amparada que avasalla al género humano en el país.
Mientras las víctimas no tienen espacio donde rearmar su psiquis y dotarse de un trabajo para vivir dignamente, a los apropiadores y torturadores que son detenidos es norma protegerles la identidad (son “Marcelo”, “Epifanía” y en este último caso es “el rafa”), ellos son mano de obra siempre necesaria ya que al tiempo los rufianes vuelven, siempre vuelven, porque el proxeneta experto en torturas psíquicas y físicas, es parte indispensable del manejo brutal del negocio capitalista, de donde todos comen.
En todos los negocios ilegales que producen millones (contrabando de armas, medicamentos truchos, droga, prostitución, etc.), los entendidos parten de la certeza de que para que existan redes mafiosas hay protección judicial, policial y política, para que el negocio se desarrolle en la semi clandestinidad; los expertos dicen que en la clandestinidad no hay consumidores masivos. Todas las redes publican clasificados en los grandes diarios, están en Internet y volantean sus servicios en las calles.
Violación, apropiación de niños, privación ilegitima de la libertad, torturas, son factores de inseguridad.

TEMA DE DEBATE:Aprueban en España reforma definitiva a ley del aborto


La llamada Ley de Reproducción Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo supone la despenalización del aborto en España. Se prevé que la norma entre en vigor dentro de cuatro meses.
España aprobó definitivamente la controvertida reforma de la ley del aborto, que establece el aborto libre en un plazo de 14 semanas y sitúa en 16 años los necesarios para decidir la interrupción voluntaria del embarazo.
La llamada Ley de Reproducción Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo pasó el trámite en el Senado con el mismo texto del que salió del Congreso de los Diputados. Esta semana se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE), tras lo cual entrará en vigor dentro de cuatro meses.

La nueva ley supone la despenalización del aborto, que desde 1985 estaba considerado en España un delito despenalizado sólo en tres casos: riesgo para la salud física o psíquica de la madre, violación y malformación del feto.

A partir de finales de junio, cualquier mujer podrá abortar en el país en el transcurso de las 14 primeras semanas de embarazo sin tener que alegar motivo alguno. En 2008, el número de mujeres que abortaron en España fue de 115.812, un 3,27 por ciento más que en 2007.

En una sesión en la Cámara Alta a la que asistió la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, impulsora de la reforma, la nueva ley quedó aprobada hoy definitivamente por 132 votos a favor, 126 en contra y una abstención.
La mayoría del Senado rechazó los tres vetos al proyecto presentados por el Partido Popular (PP), Unió y Unión del Pueblo Navarro (UPN), además de 88 enmiendas parciales al texto.

Durante su tramitación en el Congreso de los Diputados se había modificado ya uno de los puntos más polémicos del proyecto: la posibilidad de que las menores de edad pudieran abortar sin conocimiento de sus padres.

Finalmente, la negociación entre socialistas y Partido Nacionalista Vasco (PNV), un partido tradicionalmente católico, estipuló que las adolescentes de 16 y 17 años tengan que informar a sus progenitores, salvo en caso de que ello pueda suponer peligro de "violencia intrafamiliar", así como "amenazas, coacciones o malos tratos".

La formación encabezada por Mariano Rajoy la considera inconstitucional y se ha situado junto a la Iglesia y otros sectores conservadores, que incluso han llevado a cabo movilizaciones en la calle contra su aprobación. La Conferencia Episcopal Española (CEE) llegó incluso a asegurar que los diputados y senadores que votasen a favor estarían cometiendo un pecado y no podrían comulgar.
BETO MARTINEZ

miércoles, 24 de febrero de 2010

Bolivia: tres revoluciones y las trabas a Evo


Bolivia está llevando a cabo tres revoluciones simultáneas: una, democrática, descolonizadora, modernizadora; otra, cultural, eliminadora del atraso y la barbarie impuestos por el pasado de explotación y sumisión, y la tercera, social, de contenido anticapitalista objetivo. Evo Morales y su gobierno conducen las dos primeras con gran vigor y decisión, pero las formas y el contenido de la tercera están todavía indefinidos.

Dos casos recientes ilustran las dificultades que derivan del pasado. El primero, es del intelectual aymara y ex ministro Félix Patzi hasta hace poco candidato nada menos que a gobernador de La Paz y que acaba de pasar a la oposición y de intentar formar su propio partido campesino sobre bases racistas (habla de que los ministros blancos lo persiguen). El otro es el de la negativa del Estado Mayor de las fuerzas armadas a proporcionar a la justicia los documentos sobre la dictadura y las desapariciones y torturas. Analicémoslo un poco.

El gobierno, por la vía legal, había declarado que conducir en estado de ebriedad constituía un delito punible con cárcel, como en cualquier país civilizado. El sindicato de choferes de autobuses declaró un paro de 48 horas para revocar esa medida, defendiendo obviamente el “derecho” a conducir borracho y, además, Patzi fue pillado conduciendo alcoholizado y Evo Morales, de inmediato, así como el MAS, su partido, lo eliminaron automáticamente como candidato a gobernador de la principal ciudad boliviana a pesar de su popularidad y su apoyo organizado.


Patzi, para colmo, primero mintió al tratar de explicar su borrachera pues dijo que venía de un inexistente velorio de una prima. O sea, opuso los usos y costumbres (en los velorios todos beben) a la ley estatal y, después, para colmo, se fue a su zona natal para que su comunidad le aplicase un castigo (hacer mil ladrillos de adobe en tres días).La imposibilidad material de cumplirlo en ese corto lapso (reducido además por entrevistas y reuniones) constituía por sí misma otra mentira evidente y, una vez más, un intento de oponer los usos y costumbres a la ley estatal (aunque, desde el punto de vista de aquéllos, correspondía que el castigo fuese establecido por la comunidad donde había cometido el delito, y no por su comunidad originaria).


La ley de la República fue violada en nombre de la incorporación de los usos y costumbres a la Constitución pero pisoteando al mismo tiempo el precepto indígena oficial de “no mentir”, aprovechando que en Bolivia, como en muchos otros países, emborracharse es algo muy común y cosa de hombres, tanto que un sinónimo de beber es “macharse”. Las decisiones legales tendientes a fortalecer el Estado, por otra parte, chocaron además en este caso con el indigenismo racista de Patzi (y de sus seguidores atrasados que creen que los explotadores son sólo los k’aras, los blancos, cuando hay capitalistas aymaras) y con el nepotismo y el clientelismo del ex ministro durante su período de administrador público, así como con el corporativismo de la Federación Campesina de la Paz que lo siguió acríticamente y sobre el cual Patzi intenta construir su partido opositor.


En el caso del mando militar y de su oposición a la justicia, actúan diversos factores (como, por ejemplo, la influencia en los altos mandos de las fuerzas conservadoras y contrarrevolucionarias nacionales y extranjeras) pero predomina nuevamente el corporativismo. Los militares de hoy cubren a los dictadores y asesinos del pasado porque “perro no come perro” y porque esperan que en el futuro se les brinde a ellos la misma solidaridad de casta. Ahora bien, en un Estado moderno –y Morales quiere modernizar Bolivia- los militares están sometidos a las leyes y a los poderes estatales y no son un cuerpo que pueda funcionar en autogestión. Nuevamente, los intentos de sacar a Bolivia del atraso (la borrachera, el clientelismo, la corrupción, la arbitrariedad de los cuerpos separados) para imponer una Constitución, un estado de derecho y construir, por primera vez en su historia, un verdadero Estado capitalista, chocan con el espesor político-cultural del colonialismo y el precapitalismo. Y eso no se elimina en un par de años sino que requiere una larga revolución cultural. No basta pues con ganar el gobierno y con obtener un apoyo popular del 80 por ciento contra la reacción si no se tiene realmente el poder y si ese apoyo masivo es mucho menor en casi todos los aspectos de la vida política y cotidiana, que, para bien y para mal, están muy marcadas por el pasado.


Aquí entra el problema de la tercera revolución, la anticapitalista, que figura en las aspiraciones de Evo Morales y Álvaro García Lineras pero no permea ni las medidas de su gobierno ni el accionar de su partido, el MAS. En primer lugar, éste es un pool de intereses corporativos, una alianza de organizaciones sindicales y sociales con sus burocracias respectivas, y no está en condiciones de orientar al gobierno. El segundo lugar, según las tradiciones nacionalistas-desarrollista de la revolución de abril de 1952, el gobierno confía en el aparato estatal para industrializar al país y no en las capacidades de autogestión y construcción de una economía alternativa por parte de los obreros y campesinos. Depende pues, como antaño, de una economía extractiva, exportadora y de la producción por el Estado de lo mismo que producían los capitalistas privados. Construye así el capitalismo de Estado e intenta crear un aparato burocrático para dirigirlo y utiliza el apoyo masivo como si fuera su infantería de choque, pero sin que los trabajadores discutan y decidan qué hacer en el territorio y qué con los recursos. Pero esto tampoco se consigue rápidamente y, además depende de los avances de la revolución cultural y de la situación económica internacional.

Guillermo Almeyra

otro tema de discucion:La falacia de la pena de muerte


Aunque en Latinoamérica varias circunstancias han propiciado que se alcen algunas voces pidiendo que ese se reinstaure, la tendencia global hacia la abolición de la pena de muerte parece imparable.
El reto que tienen por delante quienes luchan por que se prohíba la pena de muerte siempre es grande porque nunca hay garantías suficientes de que, el día de mañana, la misma no será instaurada, restablecida o aplicada con mayor frecuencia en uno u otro rincón del mundo. Hace un año, cuando Amnistía Internacional presentó su informe sobre la administración de la pena capital correspondiente a 2008, se constató que, aunque cada vez menos países la aplican, el número de ejecuciones en aquellos que sí lo hacen casi se duplicó. A finales de marzo, Amnistía Internacional hará público su reporte correspondiente a 2009.

¿Temores exagerados?

En 2008, Latinoamérica emitió señales positivas con la decisión de Argentina de borrar la pena capital de su legislación. Sin embargo, cabe preguntarse si esta tendencia se mantuvo en la región o si se revirtió en el transcurso de los últimos meses. Después de todo, la posición sociopolítica de cara a la pena de muerte varía de país a país y, en la última década, una compleja madeja de circunstancias ha propiciado que se alcen voces pidiendo que ese castigo se reinstaure.

En Bolivia, algunos temen que la homologación del estatus del derecho indígena con el del derecho de Estado pueda legitimar indirectamente la pena capital en ese país, a pesar de que su Constitución restringe su aplicación a los delitos de guerra.
Bolivia y la justicia comunitaria
“Hay demasiados prejuicios en torno a las implicaciones del derecho indígena”, dice la Dra. Almut Schilling-Vacaflor, investigadora del Instituto de Estudios Latinoamericanos del German Institute of Global and Area Studies (GIGA) en Hamburgo. “Es importante diferenciar entre linchamientos y justicia comunitaria; los linchamientos tienen lugar precisamente donde no están bien establecidas ni la justicia de Estado ni la justicia indígena”, agrega, aclarando que la aún no promulgada Ley de Deslinde Jurisdiccional evitará que surjan contradicciones entre ambas legislaciones, sobre todo en materia de derechos humanos.

El Dr. Kai Ambos, miembro del Grupo Latinoamericano de Investigación Penal de Gotinga, Baja Sajonia, y docente en el departamento de Derecho Penal Internacional del Instituto de Criminología de esa ciudad, secunda a Schilling-Vacaflor: “Quienes afirmen que el linchamiento o prácticas similares son expresión de la justicia indígena desconocen las percepciones histórico-culturales que las comunidades indígenas tienen del castigo y descalifican sus valores”. Los promotores de la justicia comunitaria en Bolivia han desmentido que ésta incluya la pena capital o la “justicia por mano propia”.
Apología de la pena capital
Cuba y Guatemala están entre los pocos países de América Latina en donde la pena capital sigue siendo legal. En Guatemala, la aplicación de la misma se suspendió en 2002 y volvió a activarse en 2008 bajo argumentos como el del general retirado y político conservador Otto Pérez Molina: “la pena de muerte es la única medida para disuadir a los delincuentes”. Pero la apología de la pena capital no proviene solamente de la derecha: en enero de este año, el Partido Verde Ecologista de México propuso reimplantar este castigo, alegando que, ante el auge de los secuestros y los homicidios, la mayoría de la población estaba de acuerdo con la medida.

Kai Ambos y su equipo señalan que la noción de la pena capital como medida de seguridad preventiva no es aceptada en los campos del derecho penal y la criminología porque su efecto disuasivo carece de evidencias empíricas; no hay pruebas de que la pena de muerte garantice el cumplimiento de las leyes ni la reducción de la violencia. No obstante, diversos sectores de las sociedades de El Salvador, Honduras, Colombia, Perú y Argentina han pedido que se reimplante y se amplíe la aplicabilidad de la condena a muerte para ponerle coto a la violencia y al crimen organizado.

La instrumentalización del debate

“En América Latina, la popularidad de la pena de muerte varía dependiendo directamente de la percepción que predomine en relación con el estado de la seguridad pública. El incremento en el número de crímenes violentos genera preocupación, temor y frustración en la población, y, a veces, estos sentimientos son explotados por políticos demagogos que se hacen elegir apelando al discurso de la ‘mano dura’, que incluye la aplicación de la pena capital”, explica José Miguel Vivanco, director para las Américas de la organización Human Rights Watch (HRW).
Por ejemplo en la Argentina donde desde los medios y la oposicion politica se potencian los niveles de delincuencia, que existen, para tratar de voltear al gobierno democratico de Cristina Fernandez, usan a famosos para bajar linea a favor de la pena de muerte como solucion magica, en contraste con la politica de derechos humanos llevada adelante por el gobierno peronista.

Según Vivanco, el debate en torno a la pena capital resurge esporádicamente en detrimento de discusiones importantes sobre la necesidad de reformar el aparato judicial, agilizar los procesos penales e invertir en la profesionalización de las policías. “Seguimos contando con policías muy mal pagadas, acostumbradas a la corrupción, sin controles internos ni externos, que abusan de su poder y que, en muchos casos, ya se hallan penetradas por las mafias, el narcotráfico y el crimen organizado”, asegura el representante de HRW.

Entonces, ¿está América Latina propensa a padecer la expansión de la pena de muerte? No del todo, asegura Ambos. Los esfuerzos de Estados Unidos por imponer la pena de muerte en el sistema judicial de su Estado Libre Asociado Puerto Rico en 2006 no funcionaron. “Estados Unidos y Latinoamérica representan dos escenarios jurídico-culturales diferentes: el anglosajón y el continental-europeo, respectivamente. Durante los años ochenta, la democratización de América Latina supuso un gran incremento en la cantidad de países que abolieron la pena capital”, dice el catedrático de Gotinga.

Razones para el optimismo

Ambos suena optimista cuando se refiere a la tendencia mundial hacia la abolición de la pena de muerte; tendencia que él describe como “imparable” y en la que sigue viéndose reflejada la mayoría de los países latinoamericanos. “Desde 1990 más de 40 países y territorios han abolido la pena capital para todos los delitos. Hay que destacar como un hito histórico que, el 18 de diciembre de 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución a favor de una moratoria en la pena de muerte en todo el mundo. La resolución fue adoptada por una amplia mayoría: 104 países votaron a favor, 52 en contra y 29 se abstuvieron”. Otro obstáculo en el camino de quienes promueven la pena capital en Latinoamérica es de índole jurídica: la Convención Interamericana de Derechos Humanos establece que la pena de muerte no puede ser restablecida en los países donde ya ha sido abolida y ese documento tiene carácter vinculante.
BETO MARTINEZ

martes, 23 de febrero de 2010

“Sueñan un país que no existe” libro de Juan José Becerra


El autor de “Patriotas” desmenuza el discurso de varios referentes antikirchneristas. “Son los que no invitaría a mi cumpleaños”,
"¿Por qué no puedo hablar de ellos, que están todo el día metidos en mi casa, diciéndome cosas, tratando de convencerme de esto o aquello e incluso agrediéndome, muchas veces?”, se preguntaba el novelista Juan José Becerra cuando en 2007, en una primera excursión a la patria mediática que él definió como su propia excursión a los indios ranqueles, publicó “Grasa. Retratos de la vulgaridad argentina”, una colección de ensayos en los que se metía con personajes como Alan Faena, Marcelo Tinelli o Mauricio Macri. La misma pregunta podría servir para justificar su nuevo libro, “Patriotas. Héroes y hechos penosos de la política argentina”, en el que Becerra desmenuza los discursos de algunos de los personajes públicos con más resonancia, como Marcos Aguinis, Joaquín Morales Solá, Francisco de Narváez o Alfredo de Angeli.

En el ensayo sobre Aguinis, por ejemplo, Becerra decodifica la matrix del estilo que usa el autor de “¡Pobre patria mía!” para criticar al gobierno. “La base del estilo consiste, por lo general, en enlazar un sustantivo vinculado a lo institucional con un adjetivo asociado a las infecciones”, sostiene Becerra. Y después cita algunos ejemplos en los que Aguinis habla de “las listas sábanas llenas de pus” y asegura que “los historiadores revisionistas, superficiales o ideologizados, inyectan ponzoña intravenosa” o que la confiscación de los ahorros en 2001 “ardió en la piel como un ataque de urticaria”. Está claro que Aguinis, que además de escritor best-seller, es neurocirujano, dedicó muchos años a estudiar medicina.

Más adelante, en el texto sobre el analista político Joaquín Morales Solá –en el que describe el “semblante papal que exuda” su imagen–, analiza la distancia entre el “temor” y la “reverencia” con la que el periodista habla de Washington y “el mundo” a la adjetivación con la que se refiere a Venezuela o Rusia. “El mundo es un sistema, un orden, una organización con aires de gerencia que, como la palabra Washington –fetichizada por brillos de un expresionismo positivo-, no requiere ninguna correspondencia de sentido: habla por sí misma. En cambio, aquello que el mundo no es, sí hay que adjetivarlo”, escribe. Y cita un artículo en el que Morales Solá se refería en tono crítico a la política de relaciones exteriores de los últimos años de la Argentina que había salido a buscar inversiones en la “imprevisible Venezuela”, en la “rígida y pretenciosa China”, en la “pobre Angola” y en la “autoritaria Rusia”.

La elección de estos personajes tiene que ver con que todos ellos, con mayores o menores limitaciones, en sus discuros plantean reflexiones sobre la Argentina o, más emotivamente, la patria.

- ¿Cómo cree que juega el tema de la patria o de cierto nacionalismo en todos ellos?

- La patria es para ellos todo lo que la Argentina no es. Mejor dicho, todo lo que no se ajusta a sus deseos. Es una idea ligada a una fantasía de progreso, al mismo tiempo retrospectiva y futurista: lo que fuimos, o lo que vamos a ser. De lo que somos no les interesa hablar. Creo que tienen una relación oscurantista o pueril con la política. El presente sólo les interesa para anularlo y sustituirlo completamente por una Argentina dorada que nunca se vio y que ellos imaginan afuera de América Latina.

- ¿Y por qué decidió centrar el análisis en lo discursivo y no tanto en los personajes?

- Porque me parece que en el lenguaje hay una verdad que casi siempre se fuga de la imagen. En el lenguaje hay una verdad más estable, más precisa y más profunda que la que puede haber en cualquier gesto de conquista visual. Pero la atención casi exclusiva del discurso tal vez obedezca a que pertenezco al mundo de los libros, un mundo en el que se lee o se escribe, operaciones que veo contrarias a la contemplación boba de la imagen.

- ¿Cómo trabajó con la indignación que pueden provocar algunos de esos discursos?

- La indignación es el origen de este libro, pero como justamente se trataba de un libro sentí que no tenía ningún derecho a que la indignación, es decir el romanticismo, fuese la fuerza que lo escribiera. Mi idea siempre fue partir de la indignación como si fuese una plataforma, y abandonarla de inmediato para dedicarme a pensar y a escribir. En cuanto a la lectura de Aguinis, por ejemplo, fue una experiencia muy desagradable que ojalá nunca más vuelva a experimentar, pero en la que me pareció ver un efecto insólito: Aguinis es tal vez el único escritor del mundo que utilizando los recursos de la autoparodia intenta producir un efecto de seriedad. Algo imposible, porque de ese desarreglo sólo puede surgir el chiste que lo destruye.

- Mucha gente tiene su relación personal de amor/odio con el kirchnerismo. ¿Cómo es la suya?

- El kirchnerismo no me despierta amor pero tampoco odio. Hay cosas que se han hecho desde 2003 que me han gustado mucho, y otras que no me gustaron nada. En el fondo es un gobierno, ¿no? No es un coro de ángeles. Pero lo cierto es que el discurso kirchnerista no me resultó atractivo para analizar, quizás porque está demasiado presente. Es una máquina transparente que se puede ver a simple vista. En cambio, la lírica de la cultura conservadora, con sus pretensiones de hacerse pasar por un pensamiento recién nacido, se ha vuelto muy opaca y comienza a girar masivamente hacia la mala fe.

- ¿Cuál de los ensayos disfrutó más escribiendo? ¿Y cuál de esos personajes le cae peor?

- En general, me gustó escribir el libro entero, pero sus personajes no me caen ni bien ni mal. No tengo nada personal contra ninguno de ellos. Sí, en cambio, contra muchas de las cosas que piensan.

- ¿Suele consumir televisión? ¿Hay series o programas de televisión que le gusten?

- Soy un telespectador que consume de todo, pero nada de manera completa. Digamos que soy un espía, incapaz de entregarse al sedentarismo o la fidelidad que se necesita para seguir la línea de una serie. La última que vi fue Twin Peaks, hace mil años.

- ¿Le parece que los escritores deberían meterse más con los personajes de la cultura popular, que deberían reflexionar sobre ellos igual que lo pueden hacer sobre una película de Lucrecia Martel o sobre un libro de Aira?

- Sin dudas. Yo discuto mucho este tema con amigos escritores y todos están de acuerdo. Personalmente, lo siento como una cura y un deber de mi yo más civil: tengo que hacerlo, aunque termine embadurnado de literatura trash. Un amigo me dijo que “Patriotas” es mi probation. Tiene razón. Leer a Aguinis o al rabino Sergio Bergman es más un castigo que un placer.

76 años del asesinato de Augusto César Sandino


Nicaragua recuerdo, los 76 años del asesinato de Augusto César Sandino, el hombre que enseñó el camino de la dignidad a los nicaragüenses. El 21 de febrero de 1934, al salir de una reunión con el presidente Juan Bautista Sacasa, el "General de hombres libres" fue capturado y posteriormente asesinado por soldados de la Guardia Nacional, en cumplimiento de órdenes del tristemente célebre Anastasio Somoza García, entonces jefe de ese cuerpo armado.

Nacido en Niquinohomo, en el departamento de Masaya, el 18 de mayo de 1895, Augusto Nicolás Calderón Sandino -ese era su nombre- trabajó de niño como recogedor de café en plantaciones del Pacífico nicaragüense y más tarde se ganó la vida en diversos oficios.

Como muchos de sus compatriotas, emigró a países vecinos en busca de mejores oportunidades laborales y trabajó como mecánico en Costa Rica, y en las plantaciones de la United Fruit en Honduras y Guatemala, antes de marchar a México, donde encontró empleo en empresas petroleras.

Las primeras décadas del siglo pasado fueron marcadas en Nicaragua por una gran turbulencia política, que tuvo como principal ingrediente varios desembarcos de tropas estadounidenses y la ocupación casi permanente del país por Washington.

En ese escenario, el joven Sandino alimenta su formación política con las influencias de patriotas como Benjamín Zeledón, quien en 1912 se enfrenta a los invasores norteamericanos y muere en combate en octubre de ese año.

En mayo de 1926 tropas de Estados Unidos vuelven a desembarcar, esta vez por Bluefields y comienza la llamada guerra constitucionalista. Sandino, entonces en México, regresa al país y en octubre de ese año se alza en armas al frente de algunos trabajadores de las minas de San Albino.

En los años que siguen, al frente de su "pequeño ejército loco", Augusto C. Sandino fue forjando su leyenda, basada en la decisión de no deponer las armas y continuar el combate mientras permanecieran en el territorio nacional las tropas invasoras.

En enero de 1933 ese objetivo se consigue al retirarse del país los invasores estadounidense. Juan Bautista Sacasa asume la presidencia y el general Somoza la jefatura de la Guardia Nacional. Sandino viaja a Managua en febrero de ese año y firma un tratado de paz.

Sin embargo, su ejemplo de patriota incaludicable era muy difícil de soportar por personeros de un régimen sometido plenamente a Estados Unidos, y tampoco por Washington, que lo consideraba un factor de riesgo para su control absoluto de la nación centroamericana.

Eso llevó a su asesinato el 21 de febrero, donde Anastasio Somoza sumó méritos a un expediente criminal que le permitió después ser escogido por Washington para gobernar el país e iniciar una dinastía dictatorial que mantuvo sojuzgada a Nicaragua durante más de 40 años.


Cuando aceptó la reunión con Sacasa Sandino nombra a Ramón Raudales como jefe del destacamento de Wiwilí y sale hacia Managua en compañía de su hermano Sócrates y los generales Estrada y Umanzor (16 defebrero). Declara que la Guardia Nacional es inconstitucional (17 de febrero). Se reúne con Sacasa y Somoza en Casa Presidencial (18 de febrero). El diario La Prensa afirma que Sandino debe entregar las armas sin condiciones (18 de febrero). Sacasa nombra al general Horacio Portocarrero delegado presidencial en los departamentos del norte, con la abierta oposición de Somoza (20 de febrero).


Mensaje a Sacasa reclamando garantías para quienes lucharon por la soberanía nacional (19 de febrero). Después de una conversación telefónica, Arthur Bliss Lane y Somoza sostienen una entrevista (21 de febrero). Luego Lane almuerza, con Moncada. A las seis de la tarde de este mismo día, Somoza se reúne con dieciséis oficiales de la guardia para finalizar el plan criminal.


Secuestrado al bajar de Casa Presidencial despues de una cena con Sacasa y llevado al campo de aviación al noreste de Managua, en donde es asesinado en compañía de los generales Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor (21 de febrero); pocos momentos antes su hermano Sócrates Sandino había corrido la misma suerte.

La Guardia Nacional ataca la cooperativa agrícola de Sandino en Wiwilí. Muchos sandinistas asesinados y se rinde el general Abraham Rivera (3 de marzo).

El Congreso Nacional aprueba un decreto de amnistía para aquellos que hubieran cometido cualquier delito del 16 de febrero de 1933 en adelante (25 de agosto). (Sandinovive.org)

Es un aniversario más del paso a la inmortalidad de Augusto César Sandino, héroe nacional,el pueblo nicaragüense le rindio homenaje en numerosas localidades de la geografía de Nicaragua, especialmente en Niquinohomo.

Prensa Latina

GRACIAS MACRI X EL AGUA, VIDEO DE FONTOVA

Ta aguada Buenos Aires - Agua Podrida - de Leo Masliah - por Fontova y sus Sobrinos

lunes, 22 de febrero de 2010

EL VIDEO DE ALIVERTI HABLANDO DEL ODIO

No es el fragmento que paso 6.7.8... Este es el audio completo de la nota editorial que Eduardo Aliverti dijo en su programa el sábado 20-02-2010, es imperdible.

MALVINAS: PODER Y PETROLEO


Ojo al Cristo que es de Plata!”
George Bernard Shaw, el gran dramaturgo irlandés, predilecto durante varias décadas del público británico, caracterizó con su mordaz estilo al pueblo inglés, adoctrinado históricamente por su clase dirigente. Dijo en una de sus obras:
“Nunca se encontrará un inglés que no tenga razón. Todo lo hace por principios; te guerrea por principios patrióticos, te roba por principios de comercio, te esclaviza por principios imperiales, te oprime por principios de fuerza, sostiene a su rey por principios de lealtad y lo decapita por principios republicanos…”
Aquí encontramos una de las claves que explican la trayectoria del Reino Unido en el concierto internacional
1. Gran Bretaña tiene una histórica tradición imperialista en detrimento de casi todos los pueblos del mundo, desde América hasta el Extremo Oriente; la piratería era amparada por la corona, que compartía el botín, y la expansión se hacía sobre la base de los intereses de las grandes compañía privadas que financiaban guerras y expediciones punitivas.
2. Un ejemplo dramático fueron las dos guerras del opio en 1840 y 1860 para evitar la prohibición al uso de la droga dispuesta por el emperador.
3. Andrew Graham Yooll, escritor y periodista de “The Buenos Aires Herald” sostiene que Inglaterra libró guerras contra Hispanoamérica desde 1763 a la contienda de las Malvinas.
4. A partir del fin de la Segunda Guerra Mundial, se inicia el desguace del imperio victoriano desde la India hasta el Africa, por diversas razones. Sin embargo, Londres se aferra con dientes y uñas a dos islas perdidas en las brumas del Atlántico Sur: ¿por que?. La explicación más evidente y razonable es que el explosivo aumento del precio del petróleo y la disminución de las reservas mundiales, coloca en primera línea de interés a las áreas hasta entonces mantenidas como reserva por los intereses multinacionales. El Mar del Norte salva al Reino Unido de la catástrofe económica y aparece la cuenca austral submarina de la Argentina como perspectiva de enorme interés.
5. En 1979 los conservadores conquistan el gobierno con Margaret Thatcher, con dos aparentes razones para lanzarse a la aventura de asegurar el dominio de las Malvinas, que los laboristas ponían en riesgo con sus largas pero esperanzadoras negociaciones: consolidar su propio prestigio, en su punto más bajo de apoyo en la opinión pública en 1982 , y facilitar al grupo empresario Coalite, en cuyo directorio figuraba su esposo Dennis Thatcher, el control de la zona, donde potencialmente existían reservas de petróleo y gas cuyo valor estimativo rondaba los seis millones de millones de dólares. Cuarenta veces la actual deuda externa argentina.
Esa potencialidad de los yacimientos submarinos del Atlántico Sur era conocida por todos los centros petroleros del mundo, aunque ninguno tenía interés en ponerla sobre el tapete público.
Sin embargo, en las postrimerías del gobierno de Isabel Perón, en septiembre de 1975dos grupos empresarios, uno inglés y otro estadounidense, tomaron contacto con medios argentinos para asociar al país en la explotación de los hidrocarburos, a los que habría que agregar la existencia de importantes campos de nódulos de minerales estratégicos, y en última instancia, por su valor económico, la pesca.
La embajada británica envió dos expertos en negociaciones petroleras, un señor Mc Cluskey, de la British Petroleum y otro, Foster, de la Shell, quienes tomaron contacto a nivel de extrema reserva con exponentes de la dirigencia política, militar, económica y sindical argentina. El embajador organizó una recepción en su domicilio de la calle Gelly y Obes. Asistieron jefes militares que tendrían un papel destacado durante el gobierno de Jorge Rafael Videla, dirigentes políticos del radicalismo y empresarios. Sus nombres llegaron a mi poder entonces, pero no estoy en condiciones de confirmarlos con pruebas tangibles.
Los británicos ofrecieron el traspaso paulatino de la soberanía de las islas a la Argentina a cambio de la constitución de un consorcio para la explotación de los hidrocarburos, constituido por YPF, Shell, British Petroleum y la Anglo Arabian. Los ingleses se reservarían el 30 por ciento de los hidrocarburos extraídos; el restante 70 por ciento sería refinado en nuestro territorio, cuya capacidad de refinación se ampliaría con la construcción de una gran refinería en Río Gallegos.
En esos dias los medios decian sobre la propuesta de los petroleros británicos de levantar una planta para la producción de combustibles líquidos a partir del gas de los yacimientos fueguinos, con una inversión de 1.500 millones de dólares, que daría empleo a 10.000 trabajadores durante la fase de construcción y a 500 que formarían luego la planta permanente.
La oferta sumaba la realización de obras de infraestructura, líneas de crédito para la industria y la apertura del mercado británico para nuestras carnes y cereales. !Toda una tentación!
Pero surgía un obstáculo. Los petroleros estadounidense, encabezados por los magnates tejanos, también estaban al mismo tiempo en Buenos Aires. La misión era encabezada por Juan Yáñez, gerente general de ESSO de la Argentina, por el asesor del Departamento de Estado Roy Rubottons, John Arams, Leopoldo Vincent y George Rubstein o Robstein.
También los americanos hablaron con militares, políticos y empresarios. Pero mientras los ingleses se acercaban al sector “lanussista” de las FF.AA. y al radicalismo, los norteamericanos lo hacían con jefes militares enfrentados con esa línea y un par de ministros de Isabel Perón, cuyos nombres tampoco voy a revelar, pero conozco.
Solamente voy a mencionar a una persona, porque explica mucho de lo que ocurrió después: un entonces desconocido coronel llamado Leopoldo Fortunato Galtieri, cuyo ascenso a la Presidencia de facto apareció muy ligada a los cursos realizados en West Point y la imagen de “general majestuoso” difundida por la prensa yanqui.pero q en realidad era un borrachín empedernido.Evidentemente, era una pieza importante en el juego de ajedrez entre los primos anglosajones.
Estados Unidos, a través de sus contactos, doblaban las ofertas inglesas, aumentaron los porcentajes de utilidades para la Argentina, prometieron apoyo tecnológico para la industria nuclear,
abrir sus mercados a la industria media, otorgar créditos a tasas reducidas y, además, presionar a Inglaterra para que restituyera las Malvinas.
En ese momento Yáñez y Arams fueron secuestrados supuestamente por la organización Montoneros. Liberados pocas horas después, sin sufrir agresiones físicas, fueron forzados por su gobierno a abandonar precipitadamente el país. Trascendió más tarde que habían informado con amplitud de detalles el estado de las negociaciones sobre el petróleo. Con el tiempo tomó cuerpo la versión de que el secuestro fue hecho por un grupo contratado por el servicio de inteligencia ingles y nada habian tenido que ver montoneros, al mejor estilo James Bond, Londres le dobló la mano al Departamento de Estado y a la CIA..
Comprendo que todo esto suena a política-ficción, pero la lucha por el poder mundial se disputa a niveles inalcanzables para la percepción del hombre común. A veces la realidad supera hasta el infinito a la misma imaginación.
En 1986 tuve oportunidad de tratar a un militar belga, el coronel Pierre Du Perry. Había sido integrante del Estado Mayor del Ejército de Katanga, una región del Congo que se había separado del país, a instancias de los intereses europeos empeñados en la explotación del oro y los diamantes.
Yerno del presidente del poderoso grupo Uniòn Minière Belge, e interesado en traducir al francés mi libro sobre Malvinas, Du Perry me hizo conocer los términos de un acuerdo secreto pactado entre la Unión Soviética y Gran Bretaña, conocido como “Entendimiento Oppenheimer”. El grupo Oppenheimer es el cartel anglo-suizo-norteamericano que controlaba el oro y los diamantes de Sudáfrica, minerales que tenían su otro gran productor en la Unión Soviética. Desde hacía años ingleses y soviéticos controlaban de común acuerdo el mercado internacional del oro y los diamantes; se sumaba a ellos el del cromo, mineral estratégico de vital importancia.
Nos estamos ubicando al promediar la década de los años 70, cuando el avance estratégico soviético, desde Cuba, hasta China, pasando por Medio Oriente y los puntos más sensibles de la geografía africana, parecía tender un cerco sobre los Estados Unidos.
El tratado secreto, modelo de pragmatismo de ambas partes, establecía según mi informante:
• Moscú acordaba garantías a los intereses económicos occidentales de que no peligraría la propiedad de los yacimientos sudafricanos de oro, diamantes y cromo.
• Londres reconocía el Cono Sur africano como eventual “esfera de influencia” rusa.
• Moscú, a su vez, reconocía como “esfera de influencia” inglesa la América del Sur.
Casualidad o no, Moscú se abstuvo de votar en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas cuando se trató el conflicto de las Malvinas, en contra de su tradición de enfrentar a Occidente en todos los litigios, sin importar demasiado la legitimidad democrática de los gobiernos involucrados. No olvidemos que durante el gobierno de Roberto Viola, sucesor de Videla, llegó a la Argentina una misión militar soviética y hubo un sugestivo intercambio de condecoraciones.
La implosión del inviable imperio soviético modificó este panorama estratégico con el correr de los años, pero la realidad de entonces torna, por lo menos verosímil, la confidencia de Du Perry y explica muchas cosas. Como que actualmente los grupos británicos (ingleses, canadienses. australianos) dominen prácticamente la gran minería de la Argentina y del Brasil, tanto en minerales tradicionales como en los llamados estratégicos. Estados Unidos perdió terreno, al menos temporalmente.
Analicemos la acción desplegado por los gobiernos de Londres y Buenos Aires a poco de anunciarse el envío de la Task Force, inglesa – más de 25.000 hombres y un centenar de buques, incluyendo dos portaaviones, un submarino nuclear, destructores y fragatas – rumbo al Atlántico Sur.
El antes mencionado almirante estadounidense Harry Train, durante una conferencia dada en la Escuela de Guerra Naval argentina el 26 de noviembre de 1986, sostuvo:
“Entre el 2 de Abril y el hundimiento del Belgrano, el 2 de Mayo de 1982, las autoridades argentinas actuaron en la convicción de que estaban envueltas en el manejo de una crisis diplomática. Los británicos lo hicieron en la convicción de que estaban en guerra.”
En esta diferente apreciación del conflicto reside una de las claves de la derrota argentina. Las autoridades de la Junta Militar no tomaron las medidas que hubieran volcado a su favor el escenario estratégico. No aprovecharon la oportunidad para emplear buques de carga en el transporte de artillería pesada y helicópteros para sus combatientes y equipo para prolongar la pista de Puerto Argentino a fin de que pudieran operar los A-4 y los Mirage desde el archipiélago.
La presencia de aviones en tierra sumada, tal vez, a la del crucero General Belgrano, convertido en emplazamiento de artillería de largo alcance, hubiera impedido el martilleo constante de las fragatas ingleses sobre las líneas argentinas.
Para algunos analistas, el gobierno militar, cortejado por los petroleros tejanos que aseguraban contar con el apoyo de Washington, estaba convencido de que la presión norteamericana obligaría, finalmente a Londres a aceptar una solución diplomáticas que respetara los intereses de las partes.
Se planteó una política de “legítima defensa”, a partir del primer incidente en las islas Georgias, en que Gran Bretaña apeló a la fuerza para impedir la permanencia de los trabajadores argentinos contratados por el chatarrero David Davidoff para desmantelar viejas estructuras de las abandonadas estaciones de caza de ballenas. Davidoff había firmado un contrato con el gobierno de Londres para efectuar esas tareas.
Todo señala que el pretexto de que el campamento de civiles había ostentado una bandera argentina en el lugar, hecho que no representaba ningún riesgo como eventual antecedentes jurídico en la disputa de soberanía, formó parte de la estrategia de Thatcher para escalar el conflicto hasta desencadenar una guerra perfectamente planeada.
¿Por cual razón?. Porque la posición jurídica de la Argentina en el seno de las Naciones Unidas era de indiscutible fortaleza, a punto tal de que había pocas dudas en el contexto internacional de que, finalmente Inglaterra aceptaría negociar la restitución de la soberanía. Ante la fragilidad de la diplomacia. sólo restaba provocar un acto de fuerza, embretar a los militares de Buenos Aires en una trampa de la que no pudieran escapar impunemente.
Al zarpar la flota hacia las Georgias, a Buenos Aires le quedaba una sola opción: abandonar el campo y aceptar las condiciones de la “expedición punitiva” o hacer pie en Malvinas sin derramar sangre inglesa y así crear las condiciones morales para una negociación ante los ojos del mundo.
La operación del 2 de Abril, comandada por el almirante Carlos Büserr, fue impecable. Setenta buzos tácticos argentinos desarmaron a la guarnición de medio centenar de Royal Marines y abrió las puertas a la guarnición de desembarco.
Margaret Thatcher buscó permanentemente la guerra. Y lo logró cuando, en una decisión que ha sido calificada por muchos juristas como “crimen de guerra”, ordenó hundir por el submarino nuclear “Conqueror” al crucero “General Belgrano”, fuera de la zona de exclusión de 200 millas, arbitrariamente fijada por su gobierno para las naves y aviones argentinos, cuando navegaba, con todas las luces encendidas, rumbo a Tierra del Fuego, convencido de estar al abrigo de todo ataque.
Todo indica que lo hizo urgida por la presión de las Naciones Unidas, cuando la mediación del presidente del Perú. Belaunde Terry, la acorralaba para aceptar una salida pacífica.
El parlamentario escocés Tam Dalyell, laborista, lanzó una dramática acusación desde su banca:
“El cargo concreto es que la Primer Ministro, fría y deliberadamente, dio la orden de hundir el crucero “General Belgrano”, a sabiendas de que una paz honorable estaba a punto de lograrse, y con la esperanza de que los torpedos del submarino hundieran el plan de paz peruano que ofrecía dicha posibilidad”
Es más, Dalyell también afirmó contar con pruebas de que antes de la invasión argentina Gran Bretaña realizaba aprestos de guerra.
Dos días después de la dolorosa pérdida de vidas argentinas en el mar, los ingleses recibieron una contundente réplica: la aviación argentina hundió el crucero “Sheffield”. Londres, dijo un testigo presencial, se paralizó al difundirse la noticia. La guerra no iba a ser un paseo.
¿Pudo la Argentina ganar una guerra contra Gran Bretaña? La respuesta es no, si por tal consideramos un conflicto bélico extendido en el tiempo. ¿Pudo la Argentina derrotar a la flota inglesa en Malvinas, con lo cual era muy probable el derrumbe político de Mrs Thatcher y su reemplazo por un gobierno laborista que posibilitara una equitativa solución del histórico litigio?. En este caso la respuesta es sí. La importancia de las bajas experimentadas por la Task Force, el comienzo del invierno y los problemas de reequipamiento que experimentada el almirante Woodward, comandante en jefe de la flota incursora, así lo hacen suponer.
Queda, tal vez, una pregunta por satisfacer. Si los intereses de los petroleros tejanos movilizaron a buena parte del gobierno de Ronald Reagan a asociarse con la Argentina para explotar los hidrocarburos de su plataforma continental submarina, ¿por qué, en definitiva, Estados Unidos terminó por abrir los arsenales de la NATO para proveer de armas de avanzada tecnología a Inglaterra – misiles aire-aire Sidewinder de última generación, misiles antiradar para atacar a las baterías antiaéreas argentina y las bombas guiadas por laser Pavewy II de alta precisión – además de combustible y buques-taller que emparcharon los buques averiados para mantenerlos a flote?
Por Sergio Cerón y enviado por PAULA ANTA ZARZA
Pasado casi 30 años Inglaterra vuelve por el petroleo en la zona y en Argentina cuenta con aliados que estan mas interesados en defender sus intereses(clarin, la nacion, oposicion) que los intereses del pais, son aliados que llegan a comparar a un gobierno democratico con una dictadura militar, dictadura que apoyaron y de la que sacaron buenos reditos(por ej. papel prensa), esos aliados de los ingleses solo quieren la caida del gobierno para no perder sus privilegios o ir presos por el robo de bebes.
BETO MARTINEZ