martes, 1 de febrero de 2011

Macri vetó una ley para que se construya una escuela en la ex Mansión Seré


“Se desnaturaliza la finalidad de la donación”, dice el decreto firmado por el Jefe de Gobierno porteño y por la ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal. Más allá de esta argumentación técnica, no hay explicaciones oficiales de por qué se rechazó una ley de doble lectura que propone el funcionamiento de una escuela, en el predio en el que funcionó un centro de detención clandestino durante la última dictadura.
“De la única forma en que Macri puede explicar este veto, es diciendo que no leyó lo que firmaba”, indicó el legislador Gonzalo Ruanova (bloque Nuevo Encuentro) sobre la decisión del Ejecutivo porteño de rechazar el funcionamiento de una escuela en la ex mansión Seré.

“El establecimiento educativo necesitaba el aval de las autoridades porteñas porque esos terrenos fueron cedidos en 2006 al Municipio de Morón pero con un destino específico: el desarrollo de las actividades de promoción de los derechos humanos y deportivas", dijeron a través de un comunicado los dirigentes alineados con Martín Sabatella.

El veto sorprendió. Como principal argumentación, el decreto firmado por el Jefe de Gobierno y la ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal, señaló que la norma sancionada por la Legislatura porteña “desnaturaliza la finalidad de la donación, teniendo en cuenta que habilitaría una cesión de derechos sobre parte del predio a favor de terceros". También que “el procedimiento adoptado no ha permitido al Ejecutivo analizar debidamente la cuestión”.

“Lo que dicen es absolutamente falso”, respondió el diputado Ruanova y precisó: “Por abrir una escuela no se ceden derechos a terceros porque el usufructo lo hace el municipio; y sobre lo de la falta de tiempo, es un argumento inadmisible para una ley que tuvo doble lectura y audiencia pública”.

“A pesar de tratarse de un histórico reclamo de la comunidad educativa de Morón, avalado por los Estados nacional, provincial y municipal y respaldado por todos los bloques políticos de la Ciudad –incluido el macrismo-, el Jefe de Gobierno decidió vetar la medida e impedir la construcción del edificio", denunció hoy el partido Nuevo Encuentro.

La historia de la mansión

Cuando promediaba el siglo XIX, un inmigrante vasco francés adquirió 56 hectáreas en las afueras de Morón. Se llamaba Jean Sère. Su descendencia construyó luego un palacete de estilo francés, con materiales importados de Europa. Casi cien años después, en 1949, y por razones no muy establecidas, el terreno y la mansión fueron vendidos al municipio de la Ciudad de Buenos Aires.

Durante la presidencia de facto de Juan Carlos Onganía en 1966, el lugar fue habilitado como Casino de Oficiales de la VII Brigada Aérea de Morón, y así se abrió a la presencia militar en la zona. Tras el golpe de 1976, y más precisamente entre 1977 y 1978, funcionó como centro clandestino de detención. En la jerga de los represores era conocido como "Atila" o "La Mansión".

A pesar de la vigilancia a que la estaban sometidos los prisioneros alojados en esta casona, el 24 de marzo de 1978, y en coincidencia con el segundo aniversario del golpe militar, Claudio Tamburrini, Daniel Rusomano, Guillermo Fernández y Carlos García lograron escapar, descolgándose desnudos y esposados desde una ventana del tercer piso.

Luego de esta fuga, la mansión Seré fue incendiada por los militares y los prisioneros enviados a distintas unidades penales.

En 1985, ya en democracia, la Municipalidad de Buenos Aires, traspasó el predio mediante comodato por diez años a Morón, para que fuera destinado a levantar un centro deportivo y recreativo. Luego de dos prórrogas, en 2006, los terrenos fueron finalmente cedidos para el desarrollo de actividades de promoción de los derechos humanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario