martes, 30 de marzo de 2010

LA HISTORIA DE FORJA (IMPERDIBLE)



El 29 de junio de 1935 es fundada en Buenos Aires una agrupación política que se reconoce integrante de la Unión Cívica Radical. Su denominación: FORJA, está formada por las siglas de Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina, y se debe a la inspiración del escritor "orillero" Arturo Jauretche, socio fundador de la agrupación, sobre la base de un apotegma de Hipólito Yrigoyen extraída de un contexto más amplio: "Todo taller de forja parece un mundo que se derrumba".
Las causas que dieron origen a la fundación de FORJA comenzaron a generarse con motivo del golpe de Estado del 6 de septiembre de 1930, que derrocó al presidente constitucional Hipólito Yrigoyen. A partir de este momento, en la Unión Cívica Radical comenzaron a aparecer sus más profundas contradicciones. Si bien el radicalismo había nacido a la vida política como un partido popular opuesto al régimen conservador y a la clase oligárquica que esa fracción política representaba, en él militaban diversas personalidades más comprometidas con las élites tradicionales de Argentina que con principios de orientación progresista. La heterogeneidad de la dirigencia radical ya se había manifestado en la década de 1920 con la formación del grupo antipersonalista que se opuso a Yrigoyen y fue uno de los pilares en que se apoyó el golpe del 6 de septiembre. Pero con posterioridad a este hecho, la mayoría de la Unión Cívica Radical, dirigida por Marcelo T. de Alvear, dio un giro hacia la derecha que, desde el punto de vista de la intencionalidad precisa de los términos históricos, se llamó "alvearización" y con la postura concurrencista a las elecciones convocadas por el gobierno del general Justo, sancionada por la convención nacional del partido el 3 de enero de 1935, convalidó y otorgó legitimidad a un régimen fraudulento que, además, había profundizado la entrega del país al imperialismo británico a partir del Tratado Roca-Runciman. Luego que la Unión Cívica Radical levantó la abstención electoral, se sancionaron y promulgaron seis leyes nacionales que favorecieron la penetración inglesa en Argentina. Miguel Ángel Scenna dice en su libro "F.O.R.J.A. Una aventura argentina (De Yrigoyen a Perón)", "... Apenas quince días después de levantar la UCR la abstención, entraron calladamente una serie de proyectos en el Congreso, no previstos en la convocatoria y en relación inmediata con el Pacto de Londres.
Apenas fueron discutidos, ni falta que hacía. Se convirtieron aceleradamente en seis leyes nacionales, las que van del 12.155 al 12.160, creando el Banco Central de la República Argentina, el Instituto Movilizador de Inversiones Bancarias, la ley de Bancos, etc., etc. Quedaba demostrado palmariamente que el levantamiento de la abstención era parte del juego y que había sido insuflado por intereses imperialistas para consumar el saqueo organizado del país. Arturo Jauretche, con notable don de síntesis, dio un nombre inmejorable a ese conjunto de disposiciones: Estatuto Legal del Coloniaje. Y el radicalismo había contribuido a su sanción". Es importante destacar que la ley que dispuso la creación del Banco Central de la República Argentina permitía que el directorio fuera integrado con miembros de la banca privada. La organización del Banco Central se encomendó, para colmo, a un experto británico: Otto Niemeyer, quien constituyó el directorio con personeros de la banca privada allegada a Inglaterra.
En este clima nacional y partidario comenzó a gestarse, entre un grupo de jóvenes militantes radicales, la idea de formar una agrupación doctrinaria con la finalidad de encarar la lucha política dentro del partido y esclarecer sobre la entrega económica que se estaba llevando a cabo en el país, no solamente a sus correligionarios sino también a la totalidad de sus compatriotas. El levantamiento de la abstención electoral por parte de la convención nacional de la UCR fue el detonante que impulsó a estos jóvenes radicales para concretar la fundación de FORJA. Esta se llevó a cabo por iniciativa de un grupo de personas integrado por Arturo Jauretche, Juan B. Fleitas (ex ministro de Yrigoyen), Manuel Ortiz Pereyra, Félix Ramírez García y Homero Manzione (más conocido como Homero Manzi). A este grupo inicial se sumaron en forma inmediata, por lo que son considerados socios fundadores, una nutrida cantidad de militantes radicales, entre los que se destacaban Luis Dellepiane, Gabriel del Mazo, Oscar López Serrot, Atilio García Mellid, Oscar Correa y otros más que junto con los cinco gestores iniciales sumaban 113 en total.
Simultáneamente con su fundación, FORJA dio a conocer su declaración constitutiva que fue redactada por Arturo Jauretche y transcribimos a continuación:
FORJA. Setenta años de pensamiento nacional El maestro Jauretche

"SOMOS UNA ARGENTINA COLONIAL: QUEREMOS SER UNA ARGENTINA LIBRE.
"La Asamblea Constituyente de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina, considerando:
"1º Que el proceso histórico Argentino en particular y Latino Americano en general, revelan la existencia de una lucha del pueblo en procura de su Soberanía Popular, para la realización de los fines emancipadores de la Revolución Americana, contra las oligarquías como agentes del imperialismo en su penetración económica, política y cultural,que se oponen al total cumplimiento de los destinos de América.
"2º Que la Unión Cívica Radical ha sido desde su origen la fuerza continuadora de esa lucha por el imperio de la Soberanía Popular y la realización de sus fines emancipadores.
"3º Que el actual recrudecimiento de los obstáculos opuestos al ejercicio de la voluntad popular, corresponde a una mayor agudización de la realidad colonial, económica y cultural del país.
"Declara:
"1º Que la tarea de la nueva emancipación sólo puede realizarse por la acción de los pueblos.
"2º Que corresponde a la Unión Cívica Radical ser el instrumento de esa tarea, consumando hasta su totalidad la obra truncada por la desaparición de Hipólito Yrigoyen.
"3º Que para ello es necesario en el orden interno del Partido dotarlo de un estatuto que estableciendo el voto directo del afiliado auténtico y cotizante, asegure la soberanía del pueblo radical, y en el orden externo, precisar las causas y los causantes del endeudamiento argentino al privilegio de los monopolios extranjeros, proponer las soluciones reivindicadoras y adoptar una táctica y los métodos de lucha adecuados a la naturaleza de los obstáculos que se oponen a la realización de los destinos nacionales.
"4º Que es imprescindible luchar dentro del Partido, para que éste recobre la línea de principismo e intransigencia que lo caracterizó desde sus orígenes, única forma de cumplir incorruptiblemente los ideales que le dieron vida y determinan su perduración histórica al servicio de la Nación Argentina.
"Dentro de estos conceptos y tales fines, la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina, FORJA, abre sus puertas a todos los radicales y particularmente a los jóvenes que aspiran a intervenir en la construcción de la Argentina grande y soñada por Hipólito Yrigoyen.

"Por el Radicalismo a la soberanía
popular.
"Por la soberanía popular a la
soberanía nacional.
"Por la soberanía nacional a la
emancipación del pueblo argentino".

Declaración de principios de FORJA

Fue esta una declaración breve y con un grado de precisión mayor que los corrientes discursos de los radicales tradicionales en los que abundaba la retórica vacía y los circunloquios que evitaban el fondo y lo sustantivo del tema. En primer lugar identifica los problemas del pueblo argentino con los de Latinoamérica y deja establecido, en forma explícita, que el problema central de este subcontinente está representado por la vinculación de las oligarquías nativas con los imperialismos que en conjunto explotan a los pueblos latinoamericanos. Con la utilización del término imperialismo norteamericano, que a partir de los primeros años del siglo XX se había ubicado en competencia con el británico para succionar las riquezas de América Latina. Y, en consecuencia, define, también implícitamente, a las oligarquía nativas por su vocación inveterada para servir al imperialismo de turno con el fin de mantener sus privilegios en detrimento de los intereses populares. Y esto deja flotando la significación de que tanto en Argentina, en particular, como en Latinoamérica, en general, las soluciones populares no sólo se lograrán sin las oligarquías, sino luchando en contra de ellas, pues su eliminación es el prerrequisito para destruir el puente que permite la penetración imperialista. En consecuencia, con lo anteriormente señalado, desde los primeros párrafos de su declaración, FORJA se define como antioligárquica y antiimperialista. En el punto tercero de los considerandos la declaración hace referencia al fraude, al hablar de "los obstáculos opuestos al ejercicio de la voluntad popular" y dictamina que éste es el producto de esa vinculación entre la oligarquía nativa y el imperialismo, ya que existe una agudización de la realidad colonial. Con posterioridad, en los puntos siguientes, hace alusión a la necesidad de retomar la obra trunca de Yrigoyen por lo que es necesario luchar dentro del radicalismo y reubicarlo en sus originales contenidos principistas e intransigentes. Con estas palabras critica, implícitamente, la decisión de la UCR de levantar la conducción partidaria para que el Partido "pueda cumplir incorruptiblemente los ideales que le dieron la vida y determinan su perduración histórica al servicio de la Nación Argentina". Además, expone la necesidad de identificar causas y a los culpables de la entrega del país a los monopolios extranjeros y, al mismo tiempo, implementar las tácticas adecuadas y los métodos de lucha para revertir la situación.
Las intenciones de FORJA fueron claras: antioligárquicas, antiimperialistas, latinoamericanistas y en pro de la conformación de un radicalismo popular. Se puede afirmar que inauguró en el seno de la UCR una recurrente aparición de núcleos principistas y progresistas que también tuvieron su expresión en grupos como el MIR (Movimiento de Intransigencia y Renovación) liderado por Moisés Lebensohn primero y Balbín y Frondizi después, y el reciente Movimiento de Renovación y Cambio fundado por Raúl Alfonsín. Sin embargo, ninguno de ellos pudo vencer el poder que configura la heterogeneidad del Partido Radical, en el que convergen sectores que se acercan ideológicamente a la derecha liberal (como Lilita Carrió o Cleto Cobos) con otros que expresan un contenido progresista (me quedé sin ejemplos en este momento), pero que en la contemporización con el resto del espectro partidario desdibujan sus principios y quedan inhibidos para diagnosticarr precisamente la realidad nacional y, más aún, de llevar adelante la transformación que necesita la sociedad argentina.
Uno de los requisitos básicos para ser miembro de FORJA era estar afiliado a la UCR. Con el correr del tiempo esta disposición fue cuestionada por muchos forjistas que habían convergido en sus posiciones con muchas de las propuestas del nacionalismo y no se sentían identificados con el radicalismo, partido al que conceptuaban muy cercano al liberalismo, que en el país representaba la tradición entroncada con la generación del ´80. Esta misma línea ideológica fue la que llevó al conjunto de FORJA a discrepar con la izquierda argentina y a calificar a los partidos de esta corriente (socialista y comunista) como sectarios y repetidores dogmáticos de un conjunto de ideas importadas sin conexión con la realidad nacional. FORJA buscaba una definición ideológica diferente de todas las que hasta ese momento se habían manifestado en Argentina. Esto lo expresa muy gráficamente u n volante de la agrupación de agosto de 1935, que transcribimos a continuación, del libro de Scenna citado precedentemente:

"Ni Conservadores
Ni Socialistas
Ni Radicales
Ni Coministas
Ni fascistas
Pueden decir al pueblo
LA VERDAD
Sobre la tragedia que vive la Patria
F.O.R.J.A.
"Fuerza de Orientación Radical de la
Joven Argentina".

declaración del 15 de noviembre de 1945 que anuncia la disolución de FORJA:

"1º La Asamblea General de FORJA:

"Considerando:

"1º La resolución de la misma, de fecha 17 de octubre de 1945, en solidaridad con el movimiento popular de esa jornada y las siguientes.
"2º La identidad de la gran mayoría de sus miembros con el pensamiento y la acción popular en marcha y su incorporación al mismo.
"Declara:
"1º Que el pensamiento y las finalidades perseguidas al crearse FORJA están cumplidas al definirse un movimiento popular en condiciones políticas y sociales que son la expresión colectiva de una voluntad nacional de realización cuya carencia de sostén político motivó la formación de FORJA ante su abandono del radicalismo.
"Y resuelve:
"La disolución de FORJA dejando en libertad de acción a sus afiliados.

Arturo Jauretche. Presidente
Darío Alessandro. Secretario de la
Asamblea".

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